Detenido un estudiante de arte en Altea por enviar falsos paquetes bomba
Un ejercicio de clase de Vicente Colomer, alumno de la Facultad de Bellas Artes en Altea, ha abierto una investigación de la Guardia Civil que ha terminado con la detención del estudiante. La acusación: enviar bombas simuladas a los profesores.
Vicente -cuyo nombre artístico es Titín Felpudo- abandonó ayer por la mañana el cuartel de la Guardia Civil de Altea camino de los juzgados de Benidorm, tras pasar una noche de reclusión. Ante el juez declaró por una acusación de falsa amenaza de bomba a los profesores de la Facultad de Bellas Artes de Altea, dependiente de la Universidad Miguel Hernández, donde estudia desde hace cuatro años. Aunque el titular del juzgado ha decretado su puesta en libertad, le han sido requisado su ordenador y algunos documentos. Además, debe estar localizable mientras declaran los testigos y continúan las investigaciones.
La extraña historia del alumno comenzó hace dos semanas, cuando Vicente Colomer recibió el encargo de realizar una obra de arte crítica o provoart (arte de porvocación). Aunque el trabajo era voluntario, no desaprovechó la ocasión para diseñar una pieza que no pasara desapercibida. Tras los últimos atentados de ETA, pensó realizar una obra que criticara el terrorismo, ofreciendo además 'una alternativa a los asesinatos', explicó el artista. Su creación fue un paquete que contenía diversos materiales -como plastilina, cables, un reloj y un cartel de peligro-que simulaban una bomba, acompañado de unas instrucciones en las que se indicaba cómo desmantelar el artefacto y formar un muñeco. 'Mi intención era realizar una crítica constructiva al terrorismo', afirma el estudiante. El mensajes era, para el alumno tan contundente como claro, 'un máquina para matar puede convertirse en un simple juego', explicó.
Envío a 26 profesores
Su trabajo no terminó con el diseño de la obra, sino que como parte del provoart, Vicente Colomer decidió mandar la bomba simulada a los profesores que le habían impartido clase, así como al decano de la Facultad, Ramón de Soto. Un total de 26 falsos artefactos fueron remitidos a otras tantas personas y, según el estudiante, la mayoría de los docentes comprendieron el mensaje. No fue el caso de tres de los profesores, que decidieron denunciar a la Guardia Civil lo que ellos entendieron como un falso intento de antentado.
Vicente Colomer recibió el domingo por la noche la noticia de que estaba siendo buscado desde el viernes. Al día siguiente, al acudir a clase, la beneméritas le estaba esperando.
Ramón de Soto califica de grave la actuación de los denunciantes y defiende la iniciativa del estudiante. Según el decano, 'se trata de una obra de arte, que debe ser elaborada en un ambiente de libertad de expresión'. De Soto se mostró afectado por lo ocurrido, al ser tres compañeros de trabajo los denunciantes. 'Me extraña porque conocen al alumno, quizá debían haberle abierto un expediente académico, pero no enviarle a la Guardia Civil', declaró. Detrás de este incidente, según algunas fuentes, late el enfrentamiento interno entre diversos sectores agudizado por la proximidad de las elecciones en la facultad, que depende de la Universidad Miguel Hernández.
