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Los críticos de EU trasladan la crisis de Valencia a la dirección autonómica al dimitir sus dos representantes

Los miembros de la plataforma crítica de Esquerra Unida trasladaron ayer la crisis desatada en el grupo municipal de Valencia -con la decisión del edil Manuel Ibáñez de convertirse en tránsfuga- a la dirección de País Valenciano. Diana Roca y María Roca, las dos representantes del sector crítico en la dirección permantente de Esquerra Unida y responsables de las áreas de Inmigración y Globalización, presentaron su dimisión después de que se rechazase una moción (por nueve votos en contra y dos a favor) en la que se denunciaba la existencia de irregularidades contables en la agrupación de Valencia y se justificada la decisión del concejal tránsfuga. Las supuestas irregularidadades contables fueron la razón esgrimida por el edil Manuel Ibañez, de la misma plataforma crítica, para pasarse al Grupo Mixto del Ayuntamiento de Valencia.

El coordinador general de Esquerra Unida, Joan Ribó, pidió ayer a las dimisionarias que se den cuenta del 'error irreparable' cometido por el concejal al que defienden y les pidió que se reintegren a la dirección de Esquerra Unida.

Ribó lanzó una llamada a la responsabilidad a los integrantes de la plataforma crítica del partido y pidió que no 'rompan' lo decidido en la última asamblea de Esquerra Unida por intentar justificar la posición del edil tránsfuga de Valencia. Joan Ribó reconoció, sin embargo, que para recomponer la unidad 'hace falta que la mayoría tenga intención de integrar y que la minoría tenga voluntad de integración'.

Sin embargo, los esfuerzos de Ribó por contener la crisis interna de Esquerra Unida parecen condenados al fracaso y, previsiblmente, tendrá que hacer frente a un goteo de dimisiones de los representantes de la plataforma crítica en los distintos órganos de dirección y en algún que otro cargo público. En este sentido apunta que la moción que ayer provocó la dimisión de Diana Rodríguez y María Roca está firmada también por la concejal de Alicante Camino Remiro, el representante de Esquerra Unida en el comité federal de Izquierda Unida Alfredo Albornós y un par de asesores de grupos institucionales.

En esta situación de crisis interna, Antonio Montalbán, que fue cabeza de lista y ahora queda como único edil de EU en Valencia, reclamó ayer a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que no castigue los recursos del grupo municipal tras la marcha de Manuel Ibáñez al Grupo Mixto.

Aunque tanto la dirección de la ciudad como la de País Valenciano de Esquerra Unida han reclamado a Manuel Ibáñez la devolución al partido de su acta de concejal, las demandas han caído en saco roto. El propio edil tránsfuga reconoció que no tiene empleo al que volver de momento por lo que tendrá que seguir obteniendo ingresos como edil municipal.

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Montalbán insistió ayer en que el grupo municipal de Esquerra Unida en la ciudad de Valencia redoblará los esfuerzos para que no se note la marcha de su ex compañero.

La plataforma crítica quedó en una posición minoritaria en la última asamblea de Esquerra Unida, pese a que a nivel federal tuvieron en sus manos el fiel de la balanza, que no utilizaron, para dar la victoria a Llamazares o a Frutos.

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