Todos los grupos fuerzan a CiU a debatir en el pleno las irregularidades del 'caso Turismo'

Convergència i Unió evitó ayer quedarse en minoría en la junta de portavoces y por la mañana ya anunció su intención de dar luz verde a discutir el caso Turismo en el pleno que el Parlament celebrará el día 30. No le quedaba otra alternativa: el Partido Popular, de cuyos votos depende, ya había anunciado semanas antes que facilitaría el debate parlamentario sobre el caso tan pronto como llegara a la Cámara el informe de la Sindicatura de Cuentas.

La discusión en el pleno sobre la conveniencia de crear una comisión de investigación que analice las supuestas irregularidades cometidas por altos cargos de la Generalitat en el Consorcio de Turismo no presupone que el PP acabe apoyándola. Pero supone un nuevo factor de presión de los conservadores, que llevan meses reclamando a CiU que reconozca su capacidad de influencia en el Parlament, y un nuevo motivo de desgaste para el Gobierno de Jordi Pujol.

Irregularidades

Los informes de la Sindicatura de Cuentas sobre el caso Turismo y la gestión de la FCR han sufrido todo tipo de vicisitudes antes de llegar a la Cámara. Ambos fueron encargados hace casi tres años y la crisis por la que atraviesa la sindicatura, que es incapaz de elegir al síndico mayor, ha contribuido a retrasar su aprobación.

Ambos estudios desvelan presuntas irregularidades que comprometen al Gobierno catalán: la auditoría del Consorcio de Turismo refleja algunas de ellas 'que podrían ser constitutivas de delito', especialmente en la etapa en que fue dirigido por Joan Cogul, de Unió Democràtica (UDC). La de la FCR denuncia el uso indebido de fondos en una entidad que recibió 6.800 millones de pesetas de la Generalitat entre 1990 y 1998 y que tiene a cuatro departamentos del Ejecutivo catalán en su patronato.

Todos los partidos de izquierda coincidieron en la necesidad de aclarar ambos escándalos. 'Nos encontramos ante casos que la propia sindicatura acredita el mal uso que se da a fondos públicos', afirmó el portavoz del Grupo Socialista, Joaquim Nadal, quien dijo con ironía que la situación 'tiene delito'. El portavoz de Esquerra Republicana (ERC), Josep Huguet, consideró que los informes muestran 'irregularidades constitutivas de delito', y el de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), Joan Boada, se mostró igualmente contundente: 'El país no se merce un Gobierno como el que tenemos, que lleva una mochila llena de corruptelas'.

Los grupos de izquierda reclamaron, además, la creación de una comisión de investigación también para la FCR. El PP no quiso pronunciarse ayer sobre esta nueva propuesta, pero los conservadores han sido hasta ahora muy activos en la fiscalización de esta entidad, que fue presidida sucesivamente por consejeros de la máxima confianza de Jordi Pujol: Josep Maria Cullell, Macià Alavedra y Xavier Trias. Desde diciembre de 1998 preside su patronato el empresario Rafael Español.

Cuando se formalice la petición de investigar la FCR serán ya tres las comisiones solicitadas por la izquierda: la de la propia FCR, la del caso Turismo y la del caso Pallerols, que CiU y el PP siguen bloqueando en la junta de portavoces.