_
_
_
_
_

El PSOE defiende más transparencia y dinero para financiar a los partidos

Guerra y Blanco vaticinan que Aznar volverá a presentarse en 2004

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, defendió ayer más dinero y con controles mucho más exhaustivos para financiar a los partidos políticos y se comprometió a lograr un millón de afiliados para su partido, entre simpatizantes y militantes, en un plazo de tres años.

En una conferencia titulada El nuevo PSOE ante el reto del siglo XXI, pronunciada anoche en el Club Siglo XXI, Blanco expuso los cuatro ejes en los que se basará la Conferencia Política que celebrará su partido en julio. Son cuatro reformas que, según Blanco, pretenden "mejorar" la democracia española: cambios en RTVE para garantizar su independencia del Gobierno de turno; reforma del Senado para afianzar su papel de Cámara territorial; revisión de la financiación de los partidos para garantizarles más fondos públicos pero con total transparencia, y reforma interna del PSOE.

Este último apartado comprende la limitación de mandatos, un régimen de incompatibilidades más estricto, elegir a los candidatos con primarias y elevar las exigencias éticas a los políticos. Para esa nueva organización interna del PSOE, Blanco se comprometió a limpiar el censo de militantes y a lograr, en los próximos tres años, un millón de militantes y simpatizantes. Blanco no explicó cómo logrará sumar esa cifra de afiliados pero sí que tendrán amplias competencias para votar a los candidatos socialistas a las elecciones generales y autonómicas.

Liberar de la mediocridad

Quien fuera vicesecretario general del PSOE y vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, presentó al conferenciante. Dijo que lo hacía porque él se lo pidió; porque "hay que apoyar a los nuevos dirigentes del PSOE", y porque "todo esfuerzo por liberar España de la mediocridad del proyecto de la derecha merece la pena". Guerra aprovechó esta labor de presentador para lanzar durísimas andanadas contra el PP y su presidente, José María Aznar, y otras no mucho más leves contra sectores de su propio partido. Del nuevo equipo de dirección del PSOE, dijo: "Prefiero la virginidad a la experiencia viciada". Del "pasado reciente" del PSOE llegó a decir: "Facilitaron al desfiguración de la unidad del partido con algunos casos de clientelismo y de persecución política de afiliados no dispuestos al vasallaje que exigían algunos dirigentes territoriales".

Pero los principales dardos de Guerra tenían como destinatarios a José María Aznar: "Un presidente que condena al pueblo vasco" por no haberle votado; que dice que "no está maduro". Guerra, que no dudó en comparar la referencia de Aznar a la falta de "madurez" vasca con los argumentos de Francisco Franco para justificar que España aún no estaba preparada para la democracia, adelantó su convencimiento de que el presidente se volverá a presentar.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En esto Guerra coincidió con el conferenciante. José Blanco, en el coloquio posterior, también dijo que "Aznar se volverá a presentar". Blanco adelantó que ya otros, como Alberto Ruiz Gallardón o Eduardo Zaplana, le han preparado el camino: "Si no tienen otro candidato mejor, perfecto, le ganaremos en 2004", aventuró.

Poco antes, en la conferencia, Blanco defendió la necesidad de un nuevo sistema de financiación de partidos porque "la aportación pública" que éstos reciben ahora es "insuficiente", lo que lleva a prácticas "muy desafortunadas y totalmente reprobables". El nuevo sistema de financiación -que el PSOE denomina de "bolsillos de cristal"- pretende que "los ciudadanos sepan cuánto cuesta mantener el sistema de partidos y que conozcan sus gastos con total "transparencia". Lograrlo, dijo Blanco, reforzará la "calidad" de la democracia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_