Yamaha acaba con el monopolio de Valentino Rossi

Finalmente fue en Le Mans donde concluyó la hegemonía de Valentino Rossi. Finalmente fue el peor de sus rivales, su compatriota Max Biaggi, quien acabó con el insultante dominio del joven piloto italiano. Lo hizo con superioridad y sin inquietudes, bien secundado por Carlos Checa, su compañero en Yamaha, que firmó el doblete para su equipo. Rossi se clasificó tercero y Àlex Crivillé terminó quinto. La mala salida de Rossi abrió de par en par la carrera. El líder del Mundial se quedó clavado en la parrilla y ahí perdió cualquier opción de contestar las ganas de venganza de la mayoría de rivales, sobre todo de Biaggi. En las primeras vueltas, sin la moto amarilla del bambino en cabeza, más de uno creyó que iba a ser su día de suerte. Como el campeón Kenny Roberts, o como Crivillé, o como Checa, todos ellos autores de arranques excelentes.

Pero quien más ganas tenía era Biaggi, cansado de la fiebre Rossi que asola su país, la cual lo ha relegado a un papel secundario. Pronto se colocó como líder, pero un par de sustos le impidieron sentenciar enseguida. Mientras Rossi intentaba recuperar el terreno perdido en la salida, Roberts y Checa fueron los encargados de tirar del pelotón. El noi de Sant Fruitós demostró su plena recuperación con su mejor carrera en casi un año. Desde el Gran Premio de Italia de la temporada pasada, en junio, no había pisado el podio.

Quizá por eso no presentó demasiada oposición a Biaggi cuando éste decidió que había que acelerar porque Rossi venía por detrás. El piloto romano abrió un hueco definitivo que ni su compañero de escudería ni su rival italiano fueron capaces ya de restaurar. El líder del Mundial, aun siendo el derrotado de la jornada, realizó un excelente remonte, adelantando a todos los que se le pusieron por delante. Los dos últimos campeones, Roberts y Crivillé, se contaron entre sus víctimas.

Àlex intentó hacerse un hueco entre los protagonistas de la carrera, pero no pudo seguir el ritmo ni de las Yamaha ni de Rossi, e incluso sucumbió ante el japonés Norick Abe en la lucha por la cuarta posición. Aun así, su mejora se refleja en la clasificación del Mundial, donde se ha aupado hasta la quinta plaza. Le separan 47 puntos de Rossi, que sigue dominando el Mundial de forma abrumadora.

'Este resultado cierra una época bastante mala para mí', explicó Checa. 'En este gran premio todo el equipo ha mejorado mucho y se ha notado. Espero que a partir de aquí podamos seguir progresando y luchar por conseguir la victoria'. Crivillé, por su parte, achacó a unos problemas de suspensión en la moto su imposibilidad para mezclarse con los primeros. 'Por una vez que he hecho una buena salida, a partir de media carrera me costaba mucho ir rápido y no he podido seguir a Rossi. Pero creo que estamos en el buen camino, y si resolvemos este problema, seguro que en Mugello, dentro de 15 días, volveremos a estar delante'. Los otros españoles de la categoría reina, Sete Gibernau y José Luis Cardoso, fueron noveno y 13º respectivamente.

En 250, Emilio Alzamora y Fonsi Nieto soñaron con pelear por subir al podio, pero tuvieron que conformarse con pelearse entre ellos por la cuarta posición. Ganó el piloto catalán, pero el cajón les quedó lejos. El triunfo correspondió, por cuarta carrera consecutiva, al japonés Daijiro Katoh, que batió a su compatriota Testuya Harada en la última vuelta. El italiano Marco Melandri, que corrió lesionado, se clasificó tercero.