El Mundial descubre a Toni Elías

Se llama Toni Elías, es de Manresa y su padre ha sido 12 veces campeón de España de motocross. Ayer, a sus 18 años, pocos días después de aprobar el examen de teórica para obtener el carnet de conducir, el muchacho se dio a conocer al mundo con una soberbia exhibición. Acabó tercero en la carrera de 125, pero estuvo muy cerca de conseguir una victoria histórica. Lo intentó hasta la última curva, y en un final de infarto debió inclinarse ante otra joven promesa de su misma generación, Manuel Poggiali, cuyo triunfo también estuvo repleto de significado: fue el primer piloto de San Marino en ganar un gran premio y a la vez dio a Gilera el primer éxito en 38 años.

Toni Elías, pupilo de Alberto Puig, llevaba varias carreras anunciando algo grande. Se había asomado varias veces a las primeras posiciones, pero sin llegar a consolidar su potencial. Por fin lo hizo en Le Mans, ante 57.000 espectadores, que se preguntaron quién era aquel catalán desvergonzado que amenazaba a los ilustres del campeonato. En la última vuelta no se conformó con el premio de subir al podio. Fue ambicioso y quiso más: intentó adelantar a Poggiali, que había sido líder casi toda la carrera, pero la maniobra no le salió bien y perdió la segunda plaza en beneficio del italiano Mirko Giansanti. 'Cuando pasé a Poggiali me equivoqué de marcha', confesó Elías. 'Entré en la curva con una velocidad superior'. Pero al oído de Alberto Puig, al bajar de la moto, el piloto fue más expresivo: '¡Qué pasada, casi gano! Es un día muy feliz; lo esperaba y ha llegado muy pronto. Voy a celebrarlo con mis padres y mi hermana'. A su lado, Toni Elías padre, que no pudo seguir toda la carrera por los nervios, a duras penas podía aguantar las lágrimas. Curiosamente, él posee una concesionaria de Yamaha en Manresa y su hijo triunfa sobre una Honda. Desde ayer, es uno de los pilotos con más futuro. El favorito Youichi Ui (Derbi), mientras, tuvo problemas y acabó 11º, y el líder de la categoría, Masao Azuma, fue octavo.