Sin coche y sin dinero

La historia se repite. Por segunda ocasión en este año, un grupo de vizcaínos lleva tres meses sin poder usar su vehículo nuevo tras haberlo pagado íntegramente. En marzo, fueron diez compradores de coches de la marca Kia los que denunciaron haber abonado entre 1,7 y 3,9 millones de pesetas cada uno. Ahora, cuatro personas se han encontrado en igual situación con coches de la marca Mazda por los que pagaron conjuntamente cerca de 11,5 millones.

Los hechos y las fechas son prácticamente idénticos: ciudadanos que acuden a un concesionario en Bilbao, eligen un vehículo y se encuentran con que el 19 de febrero el local se halla cerrado y ellos sin su coche, tras haberlo pagado. El protagonista es el mismo: el administrador de los dos concesionarios se llama Fernando Gascón y, según señalan fuentes de Mazda España, 'está en paradero desconocido'.

Los afectados del último caso culpan a Gascón de lo sucedido -'los trabajadores del concesionario se encontraron también en la calle el 19 de febrero, porque, además de no estar los coches, se cambió la cerradura'- y han presentado una demanda civil por daños y perjuicios contra el concesionario, la financiera de Mazda y la propia empresa Mazda Automóviles España. Ésta ha presentado otra demanda civil contra Gascón por presunta estafa de más de 100 millones de pesetas, declara una portavoz oficial de la marca.

'El 12 de febrero, pagué el coche en su totalidad y además entregué mi vehículo usado, que tampoco lo tengo. Y el día 19 me llama el comercial del concesionario diciendo que no hay coches y que está cerrado', señala uno de los cuatro afectados de Mazda, vecino de Portugalete.

En esa tesitura, logra contactar con el abogado de la empresa Logaro Autotrade, propietaria del concesionario de Mazda (y del de Kia), ambos cerrados desde aquel día. 'Me dijo que estaban en situación de embargo y que, a lo mucho, me podía entregar el coche, pero sin la documentación, sin matricularse ni la tarjeta de inspección'.

Como los otros tres afectados, opta por coger el coche e inicia 'los múltiples intentos' de contactar con la casa Mazda. 'En Atención al Cliente, al principio nos dicen que el concesionario no está cerrado. Y no nos ponían con ningún responsable. Mazda España nunca ha hablado con nosotros'.

El abogado de los afectados consigue, 'tras innumerables gestiones', contactar con la financiera de esta marca, 'que es la que tiene la documentación de los coches. Nos dicen que ellos pagan los vehículos y se quedan con los papeles como aval hasta que el concesionario les pague, lo que no ha ocurrido. Pero no nos da soluciones. Lo único que nos dijo fue que presentáramos una demanda penal y entonces nos daría los papeles. Le dijimos que aceptábamos si nos lo proponía por escrito, pero se negó'.

La situación ha acabado con la demanda civil, formulada el 10 de abril, y con cuatro coches pagados metidos en garajes sin poder ser usados. Mazda España asegura: 'No podemos hacer nada. Está en manos de la ley. Legalmente no podemos luchar por la presunta estafa a terceros, sino por la nuestra. Les hemos escuchado y se han cursado sus peticiones. No podemos hacer nada más'. El abogado del concesionario prefiere guardar silencio. 'El lunes me reúno con el abogado de Mazda', afirma.