IU deja abierta la puerta de su entrada en el Gobierno vasco aunque no estén los socialistas

El coordinador general de la coalición de izquierdas en Euskadi abrió la ronda de encuentros de Ibarretxe con las fuerzas parlamentarias. La conversación duró hora y media en la que Madrazo trasladó al lehendakari su opción preferente: un Gobierno 'de base amplia', integrado por PNV-EA, más PSE e IU. 'Trabajaremos por ese Gobierno, pero si el PSE se sigue autoexcluyendo, IU tomará sus decisiones, siempre pensando en lo mejor para Euskadi'.

Madrazo desvinculó así la suerte y la posición que finalmente adopte IU de la que tomen los socialistas, que anunciaron su permanencia en la oposición, y dijo que la coalición es 'una fuerza soberana y autónoma' que tomará 'las decisiones que correpondan en el momento adecuado'. Y en todo caso, aseguró, éstas vendrán determinadas por la posibilidad o no de alcanzar un acuerdo programático sobre las bases de 'la paz y la justicia social' con el PNV y EA.

Madrazo no precisó si Ibarretxe le hizo alguna propuesta para entrar en el Gobierno, pero sí afirmó que había encontrado al lehendakari en una posición 'abierta y dialogante'.

Ibarretxe mantiene una actitud muy favorable a la presencia de IU en el Gobierno, a tenor de la cual la decisión de estar o no en el Ejecutivo quedará prácticamente en manos de la coalición de izquierdas. La colaboración parlamentaria de IU, o al menos la garantía de que sus tres parlamentarios no se suman a los 32 de PP y PSE es necesaria para PNV-EA. Ayer, la presidenta de EA, Begoña Errazti, reconoció que la coalición nacionalista necesitará 'acuerdos preferentes' con otras fuerzas y señaló que IU es la formación adecuada para alcanzarlos.

El PCE-EPK, enfrentado al líder vasco de IU, se adelantó a advertir, tanto a Madrazo como al coordinador general, Gaspar Llamazares, de que la coalición 'no pinta nada' en el Gobierno vasco si no están también los diputados socialistas.

Aznar, 'decepcionante'

El líder de IU consideró 'una necesidad' la puesta en marcha de un foro de diálogo, en el que inicialmente no podría estar EH, sino sólo 'quienes respetan el derecho a la vida'. Madrazo calificó de 'decepcionante' la reacción del presidente del Gobierno, José María Aznar, de quien dijo 'no ha entendido' el mensaje que encierran los resultados del 13-M, 'su mayor derrota desde 1996'. Si el PP no rectifica e insiste en su política 'basada en la exclusión y el no al diálogo' seguirá 'errando en el diagnóstico' sobre la situación vasca, afirmó. Y ésto puede convertirse, a juicio de Madrazo, en 'el principio del fin de Aznar, el comienzo de su declive'.