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El Gobierno repatría de madrugada a 37 nigerianos para silenciar las protestas

El PSOE exige al ministro del Interior que explique ante el Congreso lo ocurrido

La Subdelegación del Gobierno en Málaga intentó ayer justificar el adelanto y la nocturnidad de la deportación de los nigerianos. 'Se consideró que se plantearían menos problemas', declaró el subdelegado, Carlos Rubio. El Ministerio del Interior no ignoraba la intención que tenían las ONG de dificultar el traslado. Rubio confirmó que el avión de Iberia, un charter contratado para la operación, salió sobre la 1 de la madrugada del aeropuerto malagueño y que todos los inimigrantes están ya en su país.

Cuando los policías llegaron al centro había unos cuarenta miembros de diversas ONG. Ayer declararon que sólo se sentaron a las puertas para expresar su rechazo a la expulsión y que unos 30 policías se abrieron paso 'a patadas, empujones y golpes de porra'. Para respaldar sus afirmaciones mostraron a los periodistas los partes de lesiones de cuatro heridos y anticiparon que probablemente hoy denunciarán los hechos en el juzgado.

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Rubio replicó que los antidisturbios no tuvieron 'más remedio que intervenir' para contener la 'agresión' de los concentrados. Según el subdelegado, los manifestantes cruzaron contenedores en el camino de los furgones policiales. Añadió que la expulsión 'respetó escrupulosamente' la legislación vigente, y que la tramitación de los expedientes fue hecha 'con exquisitez'.

Deportación 'ilegal'

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La ONG Andalucía Acoge rechazó sus argumentos. Según esta federación, la deportación fue ilegal porque vulneró el derecho a la tutela judicial efectiva de los nigerianos, al ejecutarse antes de que el juzgado de Ceuta que ordenó su expulsión respondiera a la revocación de la orden reclamada de forma colectiva por la ONG y por cada uno de los nigerianos el miércoles pasado. 'La callada por respuesta no es tutela judicial', protestó su presidente, José Luis Rodríguez. Andalucía Acoge solicitó la anulación de la expulsión con el argumento de que la orden, firmada en octubre, se basaba en una norma ya derogada, la anterior Ley de Extranjería. Según Rodríguez, en casos de entrada ilegal como el de este grupo, la nueva normativa sólo contempla la devolución -que no supone, como la expulsión, la prohibición de volver a entrar en 10 años- y no establece la reclusión en centros de internamiento, por lo que su permanencia en el de Málaga habría sido 'ilegal'.

Los inmigrantes conocieron que se anticipaba su expulsión cerca de las 20 horas del lunes. Momentos antes había llegado la orden desde la Comisaría General de Madrid al centro de Capuchinos: 'Que los nigerianos preparen el equipaje'. Minutos antes de las 23.00 se abrieron las puertas y salieron los siete furgones, dos blancos y el resto azules, que llevaban a los 37 nigerianos, entre ellos tres mujeres, rumbo al aeropuerto, donde esperaba el avión con destino a Lagos. Los primeros vehículos abandonaron el lugar precipitadamente, pero los últimos se encontraron con una barrera de manifestantes contra la que cargaron los antidisturbios. Poco después de la 1.00 del martes, los nigerianos, escoltados por 84 agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) que la semana pasada fueron vacunados contra enfermedades tropicales, despegaron rumbo a la capital nigeriana.

Ernest Odojíe, durante su etapa de monaguillo en la iglesia de Nuestra Señora de África, en Ceuta.
Ernest Odojíe, durante su etapa de monaguillo en la iglesia de Nuestra Señora de África, en Ceuta.JOAQUÍN SÁNCHEZ

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