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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Del Toyo al chollo

Si la noticia que escuché en la radio no era falsa, hay una sentencia firme de derribo para dos de los más de 50 invernaderos que la Agencia de Medio Ambiente (AMA) tiene denunciados como ilegales dentro del Parque Natural Cabo de Gata.

Las diferentes administraciones, con su ya demostrada ineptitud e inoperancia, están consiguiendo dividir a los ciudadanos en bandos de opinión y sentimiento; por un lado, ecologistas y todos sus simpatizantes y, por el otro, especuladores, 'agricultores', comerciantes y dueños de segunda vivienda.

Pasemos a un gazpacho de noticias que viene a avalar esta opinión personal:

En 1997 se escribió una de las páginas más tristes y aberrantes en la corta lucha del ecologismo en España, y de Andalucía en particular. Las normas subsidiarias del Ayuntamiento de Níjar eran aprobadas pudiéndose urbanizar, aproximadamente, cinco millones de metros cuadrados dentro del parque natural. Juaquinín, alcalde de Níjar, comenta que no sabe por qué 'los verdes' se ponen así, ya que esos 'metrillos' suponen tan sólo el 0,000...% de toda la superficie del parque. Si por él fuera, se harían palafitos en las charcas de las salinas de Cabo de Gata.

El alcalde de Almería (probablemente la ciudad más sucia de España) proclama en la prensa local, ¿y dónde más?, que el parque será la antesala de la Almería olímpica del 2005, 'duerma usted en el Toyo en la Bahía de Almería y especule en el Chollo durante la tarde y el día'.

El Ayuntamiento de Níjar no niega el permiso a quien se quiera hacer un invernadero en el parque natural, que cada uno apechugue con la denuncia del AMA. Sólo es cuestión de tener en cuenta lo rápido que crecen los tomates y lo lenta que avanza la justicia.

La flora del parque disminuye, pero su fauna aumenta. Con más frecuencia se ven zorros, linces, hienas, buitres..., todos con el denominador común de aferrarse a cualquier carroña que les deje un duro, caminan a dos patas.

¿Qué pasa en Cala San Pedro? Cohecho, compraventa con información privilegiada, aquí te pillo, aquí te unto. La AMA se queda con el culo al aire, y el delegado provincial sigue con el suyo pegado al sillón; a Joaquinín se le sigue viendo el plumero, su rostro le delata.

Los terratenientes de la excavadora y el invernadero, rotura-montes, allana-lomas, arrasa-tierras de COAG, acusan a los ecologistas de especuladores inmobiliarios. Hay 'personas' que con 100 hectáreas invernadas les falta dinero para mandar al niño a la universidad, o ¿será que con el cambio de la moneda hay que blanquear cuanto se pueda? ¿Para cuándo una fiscalía sólo contra delitos medioambientales?

Son años cruciales los que les esperan a este paraje único y singular, su lanzamiento a los cuatros vientos con el 2005 será su destrucción. Pero todavía no es tarde, yo apelo a la conciencia colectiva de todos los almerienses, ya que cada uno es responsable ante Andalucía y el Mundo de lo que ocurra dentro del parque.

No vamos a hacer nada por salvar su inigualable archivo geológico y por los prados de plantas y flores que como un mosaico gigantesco de color lo alfombran en primavera, como terminarán sus playas de más de 20 arenas diferentes bañadas por un transparente Mediterráneo que salvaguarda toda la fauna y flora marina. Dejaremos que se pierda su patrimonio arquitectónico y arqueológico, auténtico crisol de civilizaciones que dejaron huellas de sus vidas y costumbres en lo que ahora son ruinas (que serán convertidas en chalés). Permitiremos que al duplicarse o triplicarse la superficie de sus pueblos se pierda la visión nocturna de las estrellas y constelaciones; los dúplex ya tocan las orillas de las salinas de Cabo de Gata, también ese húmedo ecosistema verá amenazadas sus aves migratorias. Y, por último, qué pensarán y sentirán las diferentes culturas y razas que visitan este parque en busca de parajes vírgenes, cuando comprueben que su destrucción imparable aumenta cada año, ¿seguirán viniendo?

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