GUÍA PARA EL VOTANTE APRESURADO

Buen día para...

El silencio. Anoche los políticos abandonaron polideportivos y plazas, que hoy serán recuperadas por sus legítimos dueños. Quince días de insultos repetidos -la campaña se ha basado en un constante intercambio de golpes entre los dos bloques- hacen aún más necesaria esta jornada de descanso. Todavía ayer Ibarretxe insistió en el diálogo contra ETA y en la promesa de no gobernar con EH; Mayor Oreja, en la necesidad de expulsar a los nacionalistas del poder para recuperar la libertad; y Redondo, en liderar un gobierno sin revanchas que respete la Constitución y el Estatuto.

Mal día para...

Los que no están. Hoy sería un día bonito para pasear por Lasarte con Froilán Elespe, por San Sebastián con Gregorio Ordóñez, por Zumaia con José María Korta. Igual que en Navidades se recuerda a los seres queridos, hoy -víspera de elecciones- los demócratas vascos recordarán a los que se fueron. También, a los que no pueden vivir aquí. Ayer volvió fugazmente a Vitoria Francisco Probanza, el político de Unidad Alavesa que debió marcharse de Euskadi después de saber que un terrorista de ETA había estado junto a él ensayando su muerte.

Aplausos dedicados

Hace unos días, Ibarretxe pidió a sus incondicionales un aplauso para los trabajadores de RTVE, que denunciaron públicamente a sus jefes por silenciar un mensaje del lehendakari contra ETA. Ayer fue María San Gil, del PP, quien hizo lo mismo: 'Un aplauso para nuestros escoltas, que nos cuidan y nos miman cada día, y que a partir del domingo ya sólo esperamos ver para tomarnos unos vinos'.