La Liga pone sueldo al presidente

Los clubes aprobaron ayer por unanimidad en la Asamblea Extraordinaria de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) la reforma de un artículo de los estatutos de este organismo para que el cargo de su presidente sea remunerado. La cuantía del sueldo será fijado por el Comité Ejecutivo.

El presidente, Pedro Tomás, anticipó que se conforma con ganar 'una peseta más que como secretario general', su cargo anterior en la Liga y por el que cobraba unos 22 millones netos anuales. Jesús Samper, ex secretario general de la LFP y vicepresidente del Murcia, sugirió que el sueldo fuese, como máximo, del 1% del presupuesto del organismo, es decir, de 90 millones. Por su parte, Patxi Mutiloa, representante del Éibar, propuso el mismo sueldo que el de secretario más ese 1% de los ingresos que la Liga obtenga por su explotación comercial.

Por otra parte, el cerco que la inspección de Hacienda mantiene desde hace un año sobre las cuentas de los clubes de fútbol ha hecho explotar a sus dirigentes. 'Existe un sentimiento de agresividad por parte de la Administración al fútbol profesional', adujo Toni Fidalgo, portavoz y adjunto a la presidencia de la LFP, al finalizar la asamblea. No obstante, se negó a concretar los motivos de esa queja. 'El fútbol recibe [por parte de la Administración] un trato injusto, cargado de demagogia', volvió a cargar Fidalgo; 'este deporte da más que recibe. Ofrece ilusión, ocio y dinero [las quinielas] y se rebela contra lo que es injusto'.

Los clubes se quejaron en su asamblea de los criterios de la Agencia Tributaria en sus inspecciones a una veintena de ellos, la mayoría de Primera División, desde marzo de 2000 y que ha ampliado a abril de 2001. Directivos de algunos clubes, en su reunión de ayer, calificaron de 'kamikazes' a los inspectores que les han correspondido mientras otros llegaron a mencionar la cifra de 50.000 millones como importe de las actas al finalizar las inspecciones.