_
_
_
_
Elecciones en el País Vasco
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

GUÍA PARA EL VOTANTE APRESURADO

Buen día para...

Ir decidiéndose. ¿Está usted entre ese famoso 40% de vascos que dice no saber aún con qué carta quedarse? Si es así, apresúrese y pegue el oído, sólo tiene hasta la medianoche. Hoy termina una campaña triste, sin globos ni actuaciones musicales, con la mitad de los candidatos escoltados y la otra mitad sintiéndose culpable por no estarlo. Hoy termina una campaña crispada, en la que además ETA quiso estar presente de la única manera que sabe hacerlo. Todavía hoy -último día de campaña- podrán hablar los políticos, mañana no lo hará nadie, y el domingo, sólo usted. Aprovéchese.

Una denuncia

Gorka Knörr, secretario general de EA, dijo en televisión: 'En el 79, los señores [Juan Mari] Bandrés y [Mario] Onaindia nos tiraban piedras y nos mataron a un militante del PNV. Lo mataron a patadas, se apellidaba Begoña'. Según Onaindia y la familia de Bandrés, las acusaciones constituyen un 'obsceno y temerario desprecio a la verdad'.

Mal día para...

Juan María Atutxa. Sabido es que quien fuera consejero vasco de Interior está vivo de milagro. Mucho antes de que ETA pusiera en su punto de mira a los concejales del PP y del PSOE -proyectando al mundo la terrorífica imagen de toda la oposición escoltada-, Atutxa ya había sufrido seis intentos de asesinato. Pero ni aquella época tan dura -su mujer llamó un día a la radio para decirle a ETA que también la matara a ella- llegó a afectarle tanto. Hace unos días, durante un viaje fuera de Euskadi, un ciudadano lo reconoció, asoció su cara al PNV y le llamó asesino. Ni un tiro de los que sí lo son le hubiera sentado tan mal.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_