La juez argentina Servini decide el procesamiento del exdictador por el 'caso Prats' para pedir su extradición
Un nuevo flanco judicial contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet vuelve a complicar su situación judicial: la juez argentina María Servini de Cubría ha decidido someterlo a proceso, junto con otros seis inculpados, todos ex miembros de la DINA (policía política de la dictadura militar chilena), por el asesinato en Buenos Aires, en 1974, del ex comandante en jefe del Ejército Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert.
La magistrada dictó estos procesamientos por los delitos de asociación ilícita y doble homicidio agravado, como un requisito que exige la justicia chilena para fundamentar su petición de extradición a Argentina de Pinochet y los otros seis inculpados. En los próximos días, cuando llegue el exhorto a Chile con su sentencia, el juez Jorge Rodríguez, que sustancia en el país la solicitud de extradición del ex dictador, deberá ordenar detenerlo mientras lo resuelve.
En una sentencia de 96 folios, adoptada en marzo dada a conocer ayer por el diario electrónico El Mostrador , Servini de Cubría sostiene que "se encuentra justificada la existencia del delito que se investiga [el crimen de Prats y su esposa] y aparecen presunciones fundadas para estimar que han tenido participación en el mismo", además de Pinochet, los generales Manuel Contreras y Raúl Iturriaga y los brigadieres Pedro Espinoza y José Zara, todos ahora en retiro y ex altos jefes de la DINA, y los ex agentes civiles de este organismo Mariana Callejas y Jorge Iturriaga.
Explica la juez que tomó esta resolución porque en Chile sólo se puede decretar una extradición "cuando se alcanza una convicción como la reunida en la presente". Su dictamen señala que está comprobado que Contreras dirigía la DINA y que recibía órdenes de Pinochet. Cita un testimonio recogido durante el proceso, según el cual el ex dictador comentó a los jefes de la DINA meses antes del doble crimen que "el general Prats era un hombre peligroso para Chile".
Poco después, y por iniciativa de Contreras, "se da la orden al brigadier Espinoza para que se elimine en Buenos Aires a Prats, ofreciéndose la cantidad de 200.000 dólares a un grupo extremista", sigue el testimonio.
Prats, un militar constitucionalista y leal con el Gobierno del presidente socialista Salvador Allende, renunció a la comandancia en jefe del Ejército poco antes del golpe de Estado de septiembre de 1973.
Exiliado en Buenos Aires, fue asesinado junto con su esposa en octubre de 1974 mediante una bomba colocada bajo su coche. El único condenado en Buenos Aires por el caso es Enrique Arancibia Clavel, ex agente de la DINA.
