Silencios urbanos

El fotógrafo Joan Antoni Vicent estuvo apresando en los años noventa imágenes de una Barcelona casi imposible. Entonces la ciudad vivía una profunda transformación debido a la aceleración de su efervescente inercia y a la propulsión que le había impelido la celebración de los Juego Olímpicos. Sin embargo, Vicent no buscó en sus instantáneas las llamaradas de esa Barcelona que ardía en su propia euforia, sino las brasas, que constituyen un instante de máxima autenticidad. Como un reportero paciente se empleó a fondo buscando los momentos en los que el fuego humano dejaba de crepitar en los escenarios urbanos y esa energía se encogía en un rescoldo muy espiritual, creando un lapso de belleza de complicado equilibrio. Entre la llama (la vida) y la ceniza (la muerte) se le abría un espacio de plenitud en estado latente donde la ciudad enseñaba su lado más sensual. El resultado de este trabajo es una oda gráfica sobre la ciudad en forma de libro bajo el título Barcelona, silencis -con un prólogo de Maruja Torres y un texto del poeta catalán Narcís Comadira-, que acaba de conocer una edición en inglés. El autor presenta hoy este documento en la librería Primado (Avenida Primado Reig, 120) de Valencia a las 19.30, junto a una selección de fotografías que permanecerá en exposición hasta el 20 de mayo.-