'En este país no se discrimina a nadie'

'La política inmigratoria no debe priorizar o premiar a nada ni a nadie. Vivimos en un país donde a nadie se le discrimina por razones ideológicas o de pensamiento. Si no se discrimina a los ciudadanos que vivimos en Euskadi, tampoco es lógico que se plantee el priorizar a inmigrantes por el hecho de que hablen español o sean católicos. Planteamientos de este tipo son un poco retorcidos. La inmigración es uno de los retos que la sociedad occidental tiene pendientes de solucionar. De momento, en Euskadi hemos optado por un modelo diametralmente opuesto al del ministro Mayor. No queremos que los inmigrantes sean los esclavos del siglo XXI, ni queremos tratarlos como se trata al ganado. Euskadi, afortunadamente, es un país extremadamente solidario'.