'En el Polígono Sur de Sevilla la gente necesita una oportunidad'

El andaluz Antonio Pérez es uno los productores más laureados del cine español. Los dos premios Goya obtenidos con su última película, Fugitivas, se unen a los obtenidos por Solas y Nadie conoce a nadie. Aunque nació en Córdoba, muy pronto se trasladó con su familia a Andújar (Jaén). Su vinculación con el séptimo arte le viene de su padre, un empresario que llegó a explotar cinco salas. Artífice también de numerosas series de televisión, Pérez va iniciar pronto su próxima producción, El sueño de Ibiza, de Igor Fioravanti, antes de acometer una nueva película en Andalucía. Se trata de la producción que afrontará la problemática del Polígono Sur de las 3.000 viviendas de Sevilla.

Pregunta. ¿Las películas con un fuerte componente social, como Solas, son rentables económicamente?

Respuesta. En principio no, aunque es cierto que después de Solas la mayor parte de los guiones que recibí eran de temática social. A mí me gusta producir las películas que no se han hecho antes.

P. Pero un productor mira sobre todo la rentabilidad, ¿no?

R. Sí, porque aquí se mueven mucho dinero y cuando se pierde son cantidades muy elevadas. Por eso, por responsabilidad tienes que hacer algo que te haga continuar y que te permita hacer la siguiente película. Pero si quisiera hacerme rico conozco negocios mejores que éste.

P. Pero usted ya trabaja en otra película social.

R. Sí, va a ser una coproducción con Francia con el director Dominique Abel sobre las 3.000 viviendas del Polígono Sur sevillano, que es un barrio muy conflictivo aunque queremos demostrar que es el lugar con más arte de Sevilla y que lo que necesita la gente allí es una oportunidad.

P. ¿En el cine español falta riesgo o más ayudas oficiales?

R. No es un problema de ayudas, más bien de promoción y de llegar a un nivel de financiación adecuado para una película. Cada vez hay más seguidores del cine español, entre otras cosas porque del americano apenas salen tres o cuatro películas buenas al año. El look de las películas españolas es muy moderno y denota el crecimiento y el oficio de la industria nacional. Por ejemplo, en Nadie conoce a nadie hay efectos especiales similares a los utilizados en Estados Unidos. El problema sigue siendo de nivel económico, porque en Norteamericana se amortizan las películas sólo con la recaudación obtenida en su país, y la de fuera son los beneficios.

P. ¿A qué se debe el corto espacio de explotación de una película?

R. Es fruto de la oferta y la demanda tan grande que existe. Es la ley del mercado, aunque es frustrante que las películas no duren más de tres semanas. Por eso Solas fue un revulsivo al estar un año en cartelera.