Elecciones en el País Vasco

Columna

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GUÍA PARA EL VOTANTE APRESURADO

Pablo Ordaz

07 may 2001 - 00:00CEST

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Mal día para...

Manuel. Iba al fútbol con su padre, solos los dos, disfrutando de la tarde y del paseo a cuerpo gentil. Ninguna crónica logrará contar nunca lo que pensó Manuel al sentir unos pasos que se acercaban, al oír un disparo y luego otro, al ver a su padre en el suelo, desangrándose para morirse enseguida. Sólo el hijo de Fernando Múgica o la hija de José María Martín Carpena sintieron un día algo tan terrible, tan irreparable, tan parecido; a un padre muriéndose a sus pies. Por eso, porque es tan difícil imaginarse tanto horror, las víctimas reclaman cercanía, cariño, un brazo por encima del hombro mejor que mil promesas. El otro día Juan María Atutxa lo reconoció en público: 'Los nacionalistas no hemos sido capaces de transmitir proximidad y calor. Tenemos que hacer grandes esfuerzos...'. También Ibarretxe animó a su gente: 'Hay que estar detrás de los concejales amenazados; hay que darles mucho cariño'. Hoy se sabrá si aquellas palabras fueron dichas de corazón o eran simple estrategia electoral. ¿Estará Ibarretxe en Zaragoza?

Mal día para...

Los pontoneros. Su labor está muy bien explicada en el diccionario de Manuel Seco, que utiliza un párrafo de Gironella en Un millón de muertos: 'Los defensores, antes de marchar, volaron los puentes sobre el Nervión, incluso el levadizo, si bien pronto pudo cruzarse el río gracias a una pasarela levantada sobre barcazas por los ingenieros pontoneros'. Todavía sin abandonar sus orillas respectivas, socialistas y nacionalistas aprovecharon el fin de semana para convocar a sus mejores pontoneros. González y Zapatero, Atutxa e Ibarretxe incluyeron en sus mítines mensajes de acercamiento mutuo. Creían que, a una semana de las elecciones, todavía tendrían tiempo de dibujar una nueva pasarela sobre el Nervión. Pero de pronto se volvieron a escuchar disparos.

Mal día para...

La decencia. Inmediatamente después del atentado, a las redacciones de los periódicos llegaron los comunicados de todos los partidos anunciando que hoy suspendían su campaña. Todos, menos EH.

Mal día para...

Manuel Giménez Abad. Nunca podrá volver de ningún sitio. Nunca nadie podrá ir a visitarlo.

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