Las obligaciones del Príncipe y su matrimonio

La posibilidad de que el Príncipe se case con Eva Sannum ha abierto un debate en la prensa nacional.

LA VANGUARDIA

Educación monárquica

(...) Que a una futura reina se le debe exigir una educación responsable, cortés y cauta, desde luego. Pero también abierta y moderna. Apelar al victorianismo produce náuseas. (...) Resulta obsoleto pretender que un príncipe o una soberana deben matrimoniar con otros de su mismo rango, pues tal costumbre se debía puramente una política de alianzas planificada por los reyes con poder absoluto. Como ha sido imprescindible que la monarquía adoptara al fin una serie de características republicanas para subsistir y convertirse en representativamente veraz y eficaz. (...) Estamos en unos nuevos siglo y ciclo de civilización, en una sociedad de amplitud, interrelación y libertad sin precedentes. Se puede estar ahí de muchas maneras, pero hay que estar.

Baltasar Porcel

Barcelona, 2 de mayo

ABC Privilegio y deber

(...) Sería inconcebible ver en el Trono que en el último siglo ocuparon, con dignidad perfecta, María Cristina de Austria, Victoria Eugenia de Battenberg -y hoy, de manera verdaderamente ejemplar, Sofía de Grecia-, a una jovencita avalada por sus 'medidas perfectas' -de maniquí-. Por supuesto, nunca he creído -dada la sensatez y el exacto sentido de la responsabilidad de nuestro Prín-cipe- que semejante disparate haya pasado por su mente. (...) La realeza encarnada por Don Juan Carlos y Doña Sofía ha venido siendo, durante el último cuarto de siglo, un ejemplo y un modelo respetado y admirado. (...). No me parece posible que este modelo se torne en algo parecido a lo que todos los días nos escandaliza en la llamada prensa del corazón.

Carlos Seco Serrano

Madrid, 29 de abril

EL MUNDO

Bodas reales

(...) La libre elección del príncipe debe estar supeditada a encontrar una persona conveniente que pueda desempeñar las funciones propias que encomienda la Constitución, explícita o implícitamente, a la futura Reina y que podríamos enumerar: dar un sucesor, asegurar la permanencia y el prestigio de la Corona con su conducta, compartir las funciones representativas y simbólicas con el Rey, ostentar, en caso de Rey menor de edad, la Regencia y, por tanto, la Jefatura del Estado. (...) la Reina se casa también con el país que la adopta y se convierte en un símbolo del Estado. (...) Sería paradójico que el Príncipe, que ha recibido la mejor educación posible para ser jefe del Estado, se equivocase en la decisión más importante de su vida. (...) Una mala elección no sólo le afectaría a él, sino también a los responsables subsidiarios del matrimonio real, es decir, al Rey y las Cortes Generales. (...) Si se rebasa el límite máximo de modernización que permite una monarquía actual, lo más probable es que se acbe desembocando en una República. (...)

Jorge de Esteban

Madrid, 2 de mayo