Desgarrado y poético
Por fin le llegó la madurez y la concisión a este californiano de 41 años, devoto a partes iguales de Velvet Underground y Neil Young & Crazy Horse. Se presentó en Madrid, uno de sus territorios favoritos, acompañado de una excelente banda con la que trata de regresar al espíritu de su primera banda, Dream Syndicate. Afortunadamente, los demonios han quedado estrangulados por el camino y este Wynn, con eterna pinta de universitario sensible, es el más optimista que ha habido oportunidad de ver en sus visitas a España.
Sonaron los temas de su último disco, Here come the miracles, al que la crítica aclama como su obra maestra y no sin razón. Se trata de una variada selección de temas de rock en los que la melodía, profundamente norteamericana, nunca queda sepultada por delirantes desarrollos instrumentales.
Sugestión
Abandonado ese lastre, quedan enormes canciones que revelan a Steve Wynn como un tenaz compositor de rock desgarrado, poético y con poder de sugestión, como quedó demostrado en Crawling misanthropic blues, Smash myself to bits o la encantadoramente pop There will come a day.
Steve Wynn, que se comunicó alegremente en castellano con el público, regaló también a sus fans dos históricas piezas que era difícil escucharle en directo: Halloween y Merritville.