Redondo sugiere que el PNV sacrificará a Atutxa a cambio del voto de EH en la investidura
Más de un centenar de mujeres socialistas con cargos públicos e internos arropan al candidato
Redondo echó ayer números y, de las 20 personas con las que quiere contar si las urnas le llevan a Ajuria Enea, le salen 'más mujeres que hombres', según reconoció ante la secretaria de Igualdad del PSOE, Micaela Navarro. Un centenar largo de mujeres socialistas (diputadas, eurodiputadas, ediles y demás 'amigas entrañables', como apuntó la ex ministra Carmen Alborch) viajaron ayer de toda España a Vitoria para avalar el cambio en Euskadi de la mano del líder de los socialistas vascos.
Fue el compromiso sellado, entre otras y además de las citadas, ante las miembros de la ejecutiva federal Trinidad Jiménez y Leire Pajín, la eurodiputada Rosa Díez o Lola Gorostiaga, la única mujer que dirige una federación socialista, la de Cantabria. Pero también ante la viuda de Fernando Buesa, Nati Rodríguez, y su hija Marta, que recibieron una cálida ovación de todo el auditorio puesto en pie. Como le recordó Navarro a Redondo, y de paso a los 'compañeros' del PSOE, 'la política no se aprende en la universidad, se aprende estando en política'.
María Teresa Rodríguez Barahona, parlamentaria vasca en la legislatura recién concluida, leyó el manifiesto Las mujeres por un cambio en libertad e igualdad. 'Las mujeres socialistas reclamamos un cambio que impulse y apoye nuestro caminar hacia la igualdad de oportunidades, un camino que sólo podremos andar en un país en paz, que sólo podremos conquistar con libertad', señalaba el texto.
Y es que, como indicó Micaela Navarro, por culpa del terrorismo de ETA -'del que no quiero hablar', dijo- hay 'otros muchos problemas que pasan desapercibidos': la altísima tasa de paro femenino, la violencia de género, la participación en la vida pública... Todo eso que las feministas se encargan de recordar y que se resume en una frase de Navarro: 'Convertir la igualdad legal en real'.
Redondo sí habló de terrorismo y recordó lo 'duro' que es ser concejal socialista en Euskadi. Contó una anécdota que le trasladó el otro día Mario Onaindia, presidente del PSE alavés, quien le habló de un pueblo de la costa guipuzcoana en que descansan los 'prebostes nacionalistas' y en el que nadie paseaba con escoltas por sus calles. 'Bueno, menos una persona: la jardinera de la zona que era concejal socialista', explicó Redondo. 'No estoy dramatizando como hacen otros, pero tampoco quiero que se frivolice'. Y pidió el voto a las mujeres para 'no dejar el país en manos de uno que no se presenta nunca a las elecciones', en alusión a Xabier Arzalluz.
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