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Columna
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'Alacant a part'

La reciente muerte de Josevicente Mateo me ha llevado a leer, estos días pasados, su Alacant a part. Sentía curiosidad por averiguar qué quedaría en pie de un libro que cuando se publicó, allá por la mitad de los sesenta, levantó un considerable revuelo en Alicante, provocando no pocas discusiones y polémicas. Treinta y cinco años después de su aparición, Alacant a part me sigue pareciendo un libro vivo, palpitante, que plantea numerosas cuestiones de actualidad. Naturalmente, algunas ideas y situaciones han sido superadas por los acontecimientos, como no podía ser de otra manera. Pero, en conjunto, continúa siendo la obra que mejor ha definido el carácter de los alicantinos, poniendo de manifiesto sus contradicciones y debilidades. Yo recomendaría su lectura a todas aquellas personas que quieran hacerse una idea de esta ciudad y entender algunas situaciones actuales que, sin las claves que desveló Mateo, resultan hoy poco menos que incomprensibles.

Alacant a part es la primera reflexión seria que se hizo sobre la naturaleza de Alicante y su provincia. Al día de hoy, creo que continúa siendo la única. Que esta indagación la llevara a cabo un inmigrante castellano no tiene nada de extraño y responde perfectamente al carácter de la ciudad. Frente a las imágenes tópicas que aluden al clima, al buen carácter y a la simpatía de sus gentes, Mateo vio a los alicantinos dotados de 'un esperit pràctic i positiu. Un aire liberal i tolerant, de negociants i mercaders, si el qualificatiu no ha de molestar. Un sentit agudíssim de la conjuntura immediata, previngut sempre per a estar al dia, àvid de tot allò que reporte millorament i comoditat materials. Un resolt individualisme, públicament i privadament insolidari. Apoliticisme i una marcada repugnància pels assumptes de caràcter general. Pobresa d'intimitat, afectes i simpaties profundes, amb notòria propensió a manifestar-se amb esclafits sobtats i passatgers. Versatilitat i inconseqüència. Indiferència medul.lar, que se sol xifrar amb un gir vernacle: menfotisme'. El retrato es perfecto.

Alacant a part tuvo una segunda edición en 1986. Mateo introdujo en ella numerosas notas a pie de página, matizó algunas opiniones, actualizó otras y redactó para la ocasión un nuevo capítulo, Vint anys després, con el que se cierra la obra. El capítulo está escrito en un tono admonitorio, amargo, desencantado, por el efecto que produjo en Mateo la transformación política del país. Todo él presagia el silencio en que el escritor se sumiría poco tiempo después y que mantendría hasta su muerte. Vint anys després plantea varias cuestiones de importancia. Alguna de ellas resulta premonitoria para los alicantinos. Escribe Mateo, refiriéndose a sus conciudadanos: '¿Els valdrà llur reconeguda llestesa per tal d'adonar-se que el país és una empresa ineludible i que esquivar-la perquè fa nosa, perquè el valencians, de València, cauen antipàtics o per qualsevol fotesa anàloga serà, això sí, el mitjà segur per transformar unes relacions planeres, horitzontals i igualitàries en altres de verticals, subordinades i de debò centralitzades?'. Han transcurrido 15 años y las advertencias de Josevicente Mateo se han cumplido. Uno diría que se han cumplido fatalmente. Eso, sí, ante la indiferencia de la mayoría de los alicantinos, como no podía ser de otra manera.

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