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Columna
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Optimismo

Pero moderado. La Costa del Sol, motor del turismo andaluz, ha crecido en su ocupación hotelera de forma casi simbólica en el pasado año. Para este, los indicadores son buenos, pero en ningún caso espectaculares. Es posible que a final del año hayan sido más de ocho de millones los turistas que visiten esta zona turística. Los especialistas señalan que podemos estar a las puertas de una recesión, no grave como hace años, pero que puede hacer daño. Las empresas han invertido cerca de 50.000 millones de pesetas en renovar la planta hotelera en los últimos años. Rentabilizar la inversión hecha para algunas empresas será difícil según los planes estudiados. Ha saltado la alarma y sólo está abierta la esperanza a que sean dos segmentos del turismo, el del golf y el de congresos, los que salven la situación. Es sabido, además, que si el turismo de sol y playa no crece en los términos deseables, el turismo del interior de Andalucía se resentirá.

Ana Gómez, gerente del Patronato de la Costa del Sol, ponía el acento en que las administraciones actúen de forma más decidida en saneamiento, el eterno problema y que representa las mayores críticas de los turistas. No es menor el de los accesos a Málaga, con tramos en los que uno parece estar rodando sobre una pista lunar y totalmente insuficientes; la circulación por Málaga, con las rondas normalmente colapsadas (con accidentes o sin ellos) y que en la reciente visita del ministro de Fomento podría haber abierto ciertas esperanzas, pero Álvarez Cascos vino a pasearse, pese al voluntarismo del alcalde, Francisco de la Torre, sobre el que están recayendo durísimas críticas de la oposición, en especial de Francisco Oliva, en su primer año de gestión.

Circula un sondeo, elaborado por el PP, según el cual los populares perderían hasta tres concejales en el Ayuntamiento de Málaga. Cierto o no, hay quien hace valer en Génova 3, la sede nacional del PP, que la sombra de Celia Villalobos es muy alargada, mientras que con el actual alcalde se estaría a las puertas de perder la mayoría. Paco de la Torre ya ha dicho que está disponible para ser cabeza de lista. Es posible que Celia, condenada al silencio incluso cuando descansa en Málaga, tenga todavía algo que decir.

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