Un helicóptero del Sercam traslada de noche a un niño grave desde Ciudad Real

La voz de alarma surgió a las 19.53 del martes, cuando los médicos del hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) pidieron un transporte aéreo urgente al Sercam. El pequeño J. B. G. había resultado herido en un accidente de tráfico, al chocar una furgoneta contra el turismo en el que viajaba con el resto de su familia: sufría traumatismo craneoencefálico muy grave, hemorragia intracerebral y problemas cardiacos. Su padre, C. B. R., de 39 años, falleció en el siniestro, mientras que su madre, L. M. G. L., de 35 años, y hermano, A. B. G., de dos, presentaban también lesiones de pronóstico grave.

La llamada de aviso del hospital de Alcázar de San Juan fue tramitada de inmediato por el Centro de Coordinación del Sercam. El piloto del helicóptero pidió que el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, diera el visto bueno a la operación, ya que ésta fue considerada desde el principio 'de alto riesgo', según comentó un portavoz del Sercam. Echániz apoyó el traslado.

El helicóptero del Sercam quedó libre a las 20.18, tras atender a los heridos en otro accidente registrado en la carretera de Valencia. A los 27 minutos, el Bell 412 con base en Lozoyuela llegó a Alcázar de San Juan. El niño, mientras tanto, había sido llevado hasta el helipuerto por una UVI móvil del 006 (el servicio de urgencias de Ciudad Real). El traslado hasta la aeronave fue rápido y sin complicaciones: a las 21.08, el helicóptero del Sercam reemprendió el vuelo hacia Madrid.

La noche se echó encima en pleno vuelo, y la visibilidad quedó reducida al mínimo. La presión arterial del paciente era muy baja: apenas llegaba a 6. La aeronave llegó al Doce de Octubre a las 21.44.

Una vez culminado el traslado, el piloto del helicóptero pidió permiso para regresar a Lozoyuela. La gran ventisca que azotaba la zona norte y la falta de luz le impidieron regresar a su base, por lo que tuvo que volar hasta la de Las Rozas. La aeronave quedó aparcada en el parque roceño hasta ayer, cuando volvió a su lugar de origen.

El niño continuaba ayer ingresado con pronóstico crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Pediatría del Doce de Octubre.