El 53% de los alumnos problemáticos procede de familias estables
Radiografía de la conflictividad en la ESO
Éstas son las conclusiones recogidas en el informe Los conflictos en las aulas de ESO. Un estudio sobre la situación en la Comunidad Valenciana, coordinado por los profesores Rafaela García López, del Grupo GICA de la Universidad de Valencia, y Ramón Martínez Céspedes, de la federación de enseñanza de CC OO, y que inaugura la línea Estudis de L'Ullal Edicions. La investigación, que se ha centrado en el alumnado de tercero de ESO con edades comprendidas entre los 14 y los 16 años, pretende, según precisaron los autores en una conferencia de prensa, 'desmitificar la llamada violencia escolar' y delimitar las causas de la conflictividad en las aulas derivadas de la implantación de la reforma educativa de la LOGSE.
'La problemática existe, y de no atenderse se agravará', puntualizan los autores, que subrayan que un 40% de los docentes reconoce que 'está desmotivado' y otro 43% pide estrategias y recursos que faciliten una tarea educativa que consideran más compleja al ampliarse dos años más la edad de escolarización de los adolescentes. La encuesta -realizada entre 36 directores de instituto, 62 tutores, 447 profesores y 36 psicopedagogos- es concluyente respecto a que 'el absentismo escolar es uno de los problemas más importantes en más de la mitad de los institutos'.
'La escuela es un reflejo de la sociedad', resume Manolo Picó, secretario general de la federación de enseñanza de CC OO, que pide a la Administración un plan de prevención de conflictividad escolar, la creación de un observatorio y la recuperación de los valores éticos en la familia.
'Es necesario dignificar la figura del profesor, darle más prestigio social y hacer campañas de promoción de la educación pública', apunta una profesora. La opinión de esta docente es compartida por la mitad del profesorado encuestado en el estudio Los conflictos en las aula de ESO, realizado sobre la base de un universo de investigación de 36 centros públicos de la Comunidad Valenciana, mediante una selección proporcional al total de institutos de cada provincia.
La radiografía de la ESO pone de manifiesto que la indisciplina, el bajo rendimiento, el absentismo escolar y los insultos verbales entre alumnos son los problemas que preocupan más a profesores y directores de centro, 'porque se les exigen funciones para las que no se les ha preparado', puntualiza la profesora Rafaela García, coautora y vicedecana de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación.
García apuntó que el 71% de los profesores encuestados piensa que los insultos 'son demasiado frecuentes' y a un 20% le preocupa el maltrato del material del aula y del centro. Aunque, sin duda, un 51% de los docentes subraya que la primera causa de la conflictividad en las aulas valencianas de tercero de ESO es 'el desinterés de los alumnos' y la segunda 'la crisis de valores cívicos'.
No en vano, pese a que el porcentaje de alumnos verdaderamente problemáticos se reduce a un 9% [y dentro de éstos, sólo un 1,5% son considerados 'verdaderamente violentos'], según los tutores, 'el 53%, es decir, más de la mitad de los alumnos problemáticos, proviene de familias estables y normalizadas'. El dato, según el profesor Ramón Martínez, desmiente ciertas versiones generalizadas que encuadran los niveles más altos de conflictividad entre los jóvenes de familias desestructuradas o de baja extracción social.
Planes de prevención
'Ésta es, quizá, una de las conclusiones más llamativas del estudio', puntualiza Martínez, que desde la federación de enseñanza de CC OO pide a la Administración educativa la puesta en marcha de un plan de prevención de la conflictividad, basado en políticas de formación, nuevas técnicas pedagógicas y la implicación de la familia en las tareas de aprendizaje de los adolescentes, en la línea del plan nacional que impulsa el Gobierno francés.
'Más del 80% del alumnado reconoce que va a gusto al centro, aunque un porcentaje nada despreciable -un 10%- de los estudiantes advierte que tiene dificultades para aprender y no posee competencias cívicas para relacionarse con los demás'. La motivación de los jóvenes de entre 14 y 16 años es proporcional a la dedicación que muestran los profesores encuestados. Sin embargo, más del 40% de los docentes reconoce que está desmotivado e, incluso, existe ya un significativo 7% que 'manifiesta abiertamente su deseo de cambiar de trabajo'.
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