Los sindicatos vascos coinciden en sus demandas sociales y discrepan en las políticas

El Primero de Mayo en Euskadi tuvo en Bilbao su principal escenario y la mejor muestra de la situación que vive el sindicalismo vasco. Todas las centrales desfilaron por la Gran Vía separadas y juntas casi al mismo tiempo. Un visitante poco avisado hubiera podido pensar que se trataba de una sola manifestación con muchas cabezas, pero no era así. La Gran Vía bilbaína se convirtió en el gran manifestódromo por el que todos circularon respetando su turno. Primero CC OO, UGT y USO en la misma convocatoria, poco después ELA, y, tras el paso de las centrales minoritarias, LAB. Los discursos finales tuvieron también un elemento común sindical. Todos censuraron la siniestralidad laboral, atacaron al neoliberalismo y a la patronal y defendieron la semana de 35 horas. La diferencia estuvo en la política. Mientras ELA y LAB hacían votos por separado por el soberanismo y el marco vasco de relaciones laborales, las gentes de Comisiones Obreras y UGT hacían un llamamiento a la libertad: 'Nuestro patriotismo es hoy el patriotismo de la libertad', dijeron.

Trevilla: 'La coincidencia de dos gobiernos conservadores es una desgracia democrática. Hay un pensamiento único económico entre el partido del Gobierno de Vitoria y el de Madrid'

Además de en Bilbao, las otras dos capitales vascas acogieron también marchas de CC OO y UGT. LAB tuvo su manifestación principal en Pamplona, donde estuvo también Comisiones. UGT Navarra se concentró, como ya es tradicional, en Alsasua.

La marcha más numerosa fue la de ELA, que según sus organizadores congregó a unas 25.000 personas. La manifestación concluyó en El Arenal, donde muchos de los participantes no aguantaron hasta casi las dos de la tarde para oír a su secretario general, José Elorrieta. El máximo dirigente de ELA comenzó saludando 'el nacimiento de una nueva nación soberana en Europa'. 'Un saludo al parto, que esperamos sea feliz, de Montenegro', dijo. Luego todo fueron reclamaciones sindicales universales y llamamientos al 'soberanismo'.

Elorrieta recuperó su discurso antiestatutista, señalando que el Estatuto y el Amejoramiento del Fuero 'están bien muertos', -un pronunciamiento que hizo por vez primera en octubre de 1997 en Gernika-.

Frente a esta tesis, Carlos Trevilla, de UGT, reivindicaba 'la defensa de la Constitución y el Estatuto' como elementos que protegen las libertades. Josu Onaindi, secretario vasco de CC OO, acusó a ETA y a los partidos que no han querido reconocer la situación creada por la violencia de haber 'hurtado la libertad' a los vascos.

Elorrieta hizo un llamamiento al enfrentamiento con la patronal y con las administraciones central y vasca en su mensaje final. Lamentó la ruptura de la unidad de acción con LAB, una ruptura que basó en la falta de coincidencia en el diagnóstico de la situación política y sobre el modelo sindical. La marcha en solitario de ELA contó con la presencia del consejero de Trabajo, Sabin Intxaurraga, de EA.

Elorrieta, tras considerar a los empresarios unos 'avaros compulsivos', reafirmó el compromiso de su central por 'conseguir una Euskal Herria soberana' e insistió en que el modelo soberanista que propugnan es democrático y civil: 'La Brunete mediática, el Gobierno del Estado, los poderes judiciales..., sin lucha armada no nos van a tratar mejor, pero sí diremos que sin lucha armada nos vamos a defender mejor', afirmó.

Elorrieta se mostró convencido de que el sindicalismo vasco 'desde la unidad es un proyecto ganador', motivo por el que se mostró especialmente dolido por la ruptura con LAB, que de nuevo justificó en las diferencias en la negociación colectiva y en la escasa voluntad de ésta última por enfrentarse a la patronal.

El secretario general de ELA criticó, como el resto de las centrales, la reforma laboral y de pensiones del Gobierno central. Dijo 'no entender bien a qué están jugando UGT y CC OO'. Tras la concentración, los seguidores de ELA tuvieron una comida que fue amenizada, según Vasco Press, por los payasos Takolo, Pirritx eta Porrotx, el grupo en el que actúa la edil de Euskal Herritarrok de Lasarte.

Desde las filas de UGT, su secretario vasco, Carlos Trevilla, señaló que se vive un momento en el que es necesario ponerse 'el buzo del trabajo por la libertad' y, en este sentido, expresó el compromiso de su formación para que 'desaparezca esa losa de la muerte y del terror que condiciona nuestra vida individual y colectiva'. En un tono más sindical, criticó al PNV por no haber presentado una sola enmienda contra la última reforma laboral, ya que su única preocupación son las transferencias al tiempo que participa en el mismo modelo que el PP de regresividad fiscal, rebaja salarial y recorte de derechos sociales. 'La coincidencia de los dos gobiernos conservadores es una desgracia democrática. Hay un pensamiento único económico entre el partido del Gobierno de Vitoria y el partido del Gobierno de Madrid', dijo Trevilla.

Josu Onaindi, secretario general de CC OO de Euskadi profundizó en estas demandas sociales y responsabilizó a los gobiernos central y autonómico de los altos índices de siniestralidad laboral. Onaindi, ya en la parte política de su discurso, reclamó una sociedad plural, en la que todos los ciudadanos tengan derecho a una vida 'digna y segura'. Por eso, hizo un llamamiento a los trabajadores y, en general, a toda la ciudadanía para que participen en las elecciones del 13 de mayo: 'Hay que reforzar los objetivos de justicia social y de paz y libertad. Hay que ejercer un voto activo por el autogobierno y por la izquierda'.

El secretario general de LAB, Rafael Díez, hizo en Pamplona un llamamiento por la defensa del marco vasco de relaciones laborales en Pamplona.