El Gobierno salvadoreño despide a una brigada venezolana que colaboraba en la reconstrucción

Aún sin entender causas y sin dar explicaciones de ninguna índole, el Gobierno salvadoreño decidió el retiro de una brigada cívico-militar venezolana de las obras de reconstrucción de viviendas y obras sociales de las que se había encargado en una población que había quedado aislada y diezmada a raíz de los terremotos que sufriera El Salvador durante los meses de enero y febrero pasados. Hoy Venezuela reclama una "explicación oficial", mientras que en Comasagua la población está indignada y amenaza con acciones de protesta.

Venezuela fue uno de los primeros países en acudir a la ayuda que El Salvador reclamaba con urgencia cuando el 13 de enero un terremoto lo devastó. El contingente venezolano llegó el 14 y desde entonces han reconstruido las vías de acceso a Comasagua, a unos 25 kilómetros de esta capital, poblado que fue duramente dañado por el primer seísmo. Los venezolanos han estado invirtiendo más de nueve millones de dólares en la construcción de 120 viviendas temporales, de las cuales sólo lograrán terminar 30 por la decisión del Gobierno de Francisco Flores.

El embajador venezolano en El Salvador, Solís Martínez, consideró como "golpe bajo" la acción de la administración Flores, que lo hizo sin diálogo previo. Por su parte, el canciller (ministro de Exteriores), Luis Alfonso Dávila, aseveró que su Gobierno está a la espera de una explicación de la decisión, aunque negó que haya deterioro en la relaciones de ambas naciones y se negó a comentar que tal medida la tomó el Gobierno de Flores por presiones de Estados Unidos. Incluso la prensa venezolana resalta unas declaraciones recientes del presidente del Comité de Relaciones Internacionales del Senado de Estados Unidos, Jesse Helms, quien sostuvo que Hugo Chávez azuzaba problemas El Salvador, Bolivia y Colombia.

El izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) aseguró que el Gobierno salvadoreño comete una "torpeza diplomática" al solicitarle a la misión venezolana que participa en la reconstrucción de un poblado que se retire sin concluir las obras. "Esta decisión de solicitarle al personal militar venezolano, que tenía proyectado construir 120 casas permanentes en el destruido poblado de Comasagua, es una torpeza diplomática, con graves implicaciones políticas", dijo Raúl Mijando, vicecoordinador del FMLN, la segunda fuerza nacional.

"Razones políticas"

El jefe del contingente venezolano, coronel Douglas Loainza, confirmó que había sido informado por la parte oficial salvadoreña, el general Gustavo Perdomo, segundo al mando del Comité de Emergencia Nacional (COEN), que el día 15 de mayo debía entregar las responsabilidades y las obras que estaba realizando en Comasagua.

"No entendemos las razones de esta decisión; el Gobierno tiene que clarificar, pero al parecer son razones políticas ya que el presidente [venezolano] Hugo Chávez tiene posiciones ideológicas muy distintas a las del presidente Francisco Flores", explicó Mijango, quien agregó que "de todos modos las razones humanitarias de la reconstrucción deberían estar por encima de cualquier razón política o ideológica", acotó el líder izquierdista.

Un diario conservador salvadoreño asevera que "el retiro venezolano se podría deber a la relación que delegados de esa misión han mantenido con el FMLN, en eventos organizados por este partido político. Asimismo indicó que autoridades municipales de Comasagua, que es gobernada por la oficialista y derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), denunciaron que los venezolanos estaban organizando grupos comunitarios con el FMLN.

La cancillería salvadoreña ha mantenido silencio desde que se conoció el conflicto, y uno de sus portavoces se ha limitado a decir que será la ministra de Relaciones Exteriores, Maria Eugenia Brizuela, quien se encargará de dar las explicaciones.