15 detenidos por vender tarjetas descodificadoras de acceso fraudulento a las televisiones digitales

La Guardia Civil ha detenido a 15 personas en nueve provincias como supuestos integrantes de una red dedicada a difundir a través de varias páginas web de Internet las claves para descodificar las tarjetas de acceso a las televisiones digitales. Estas detenciones se han producido en la segunda fase de la denominada Operación Inés, iniciada el pasado febrero. La redada policial continúa abierta, por lo que no se descarta que se produzcan más detenciones en los próximos días.

Según informó ayer la Guardia Civil, además de las detenciones de los presuntos responsables de la obtención y difusión de estos códigos descodificadores, durante la operación se practicaron también 14 registros domiciliarios por toda España y fueron clausuradas las páginas web desde las que la organización, ahora desarticulada, ofrecía las claves para acceder sin previo pago a las televisiones digitales.

De los 15 detenidos, que podrían haber incurrido en delitos contra la propiedad intelectual e industrial, contra las leyes de regulación del mercado y de los consumidores, falsedad y estafa, tres fueron arrestados en la localidad pontevedresa de Vigo, otros tres en Madrid, dos en Murcia, dos en Baleares y el resto en Ciudad Real, Barcelona, Irún (Guipúzcoa), Jaén y Sevilla.

10.000 millones

Su identificación y posterior captura fue posible gracias a la documentación intervenida en la primera fase de la Operación Inés, que el pasado marzo se saldó con la detención de 21 supuestos integrantes de una red dedicada a la falsificación y venta de tarjetas descodificadoras de la plataforma Canal Satélite Digital (CSD). Este fraude puede ascender, según los cálculos de la Guardia Civil, a 10.000 millones de pesetas.

Los detenidos en este segundo periodo de la redada disponían de varias páginas web, entre las que destacan hacktv.com, web-sinlimite y tv-experimental, desde las que se facilitaban manuales para fabricar los dispositivos informáticos y electrónicos que, junto con la difusión de códigos, también llamados keys, permitían el acceso fraudulento a las televisiones digitales.

Desde estas páginas web, que contabilizaban una media de 1.000 visitas diarias, el usuario se bajaba hasta su ordenador el software y los códigos de acceso a una plataforma digital determinada. Posteriormente, a través de un programador de tarjetas inteligentes, grababan dicha clave en el microprocesador de la tarjeta correspondiente.

Los códigos facilitados a través de estas páginas web, ya desmanteladas, eran además actualizados cada mes, ya que algunas de las televisiones digitales tienen por costumbre modificar las claves de acceso con cierta periodicidad, para evitar precisamente este tipo de fraudes.

El usuario, en consecuencia, tenía que volver a grabarlos para continuar accediendo gratuitamente a la programación codificada.

Las investigaciones para llevar a cabo la Operación Inés se iniciaron hace dos meses a raíz de las denuncias presentadas por representantes de la Asociación Fonográfica y Videográfica Española (AFYVE), Canal Satélite Digital, la Federación Antipiratería (FAP) y la Business Software Alliance (BSA).