Orefici se fuga

El caso Intelhorce parece destinado a entrar de cabeza en la historia judicial española y de traer de cabeza a jueces y políticos. No sólo como uno de los casos más largos y complejos jamás juzgados -siete años ha durado un proceso cuyo sumario supera los 30.000 folios y con más de 700 páginas de sentencia-, sino también como uno de los más accidentados.

De los 44 acusados contra los que se dictó auto de procesamiento por la descapitalización de la textil que el empresario italiano Giovanni Orefici compró al Estado español en 1989, han terminado el juicio 16, de los cuales sólo siete han sido condenados, quedando exculpados los ex responsables del Estado. Ha habido enfermedades; muertes; retirada de acusaciones y jubilaciones de jueces. Y ahora, Orefici, condenado a 17 años, se ha fugado.

Por eso, cuando a las 11 de la mañana de ayer se declaró oficialmente fugado a Orefici, nadie se mostró excesivamente sorprendido. A las 10.00 de la mañana se había convocado al empresario, por segunda vez en la semana, para que la sala le comunicase su situación tras la sentencia. La fiscal, María Martínez Pacheco, había pedido el día 20 su ingreso en prisión, pese a ser recurrible la sentencia, por lo grave de la pena.

El lunes Orefici no compareció. Su abogado, Carlos Font, se personó solo, con un fax del empresario remitido desde la ciudad italiana de Massa. El presidente de la Sección Tercera, Federico Morales, decidió aplazar la vistilla hasta ayer.

Pero ayer tampoco apareció Orefici. Su defensor, que ya el lunes decidió guardar silencio sobre el asunto, no dio al tribunal explicación alguna sobre el actual paradero de su cliente. El abogado del Estado y la acusación popular se unieron a la Fiscalía en la petición de prisión incondicional para el empresario, solicitud que Morales aceptó, decretando la busca y captura de Orefici, aunque desde la Fiscalía se subraya con escozor que el juez 'ha esperado demasiado'. Paradójicamente, ayer, apenas dos horas después de hacerse oficial la fuga de Orefici, Martínez Pacheco recibía una distinción del Consejo Fiscal por su actuación en el caso. Una labor cuestionada por algunos y, en todo caso, truncada. Intelhorce se ha quedado sin culpables.