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El diseño y la industria se fusionan en los muebles del museo Vitra

La silla Toledo, de Jorge Pensi, es el único modelo español de la muestra

La silla Toledo, de aluminio fundido, diseñada por Jorge Pensi, que desde 1989 produce Amat, es el único producto español de la selección del museo Vitra, que presenta también una versión de la Butterfly o BKF, en cuyo Grupo Austral participó el arquitecto español Antonio Bonet.

La exposición itinerante -viene de Nueva York- se presenta en Madrid hasta el 22 de julio, en un montaje proyectado por el arquitecto Ángel Fernández Alba, que coloca los objetos sobre plataformas de materiales (madera, acero inoxidable, vidrio, espejos, granito), para recordar el proceso previo del diseño. Otras piezas en estanterías recuerdan la disposición en el museo que la empresa Vitra tiene en Weil am Rhein (Alemania), el primer edificio europeo de Frank Gehry, construido en 1989, autor de sillas de cartón y del Museo Guggenheim de Bilbao. El museo, situado en un conjunto de edificios proyectados por arquitectos estrella (Álvaro Siza, Hada Hadid), tiene una colección de unas 3.000 sillas, producidas entre los años 1760 y 2000, con piezas representativas de todas las épocas y de sus diseñadores, la mitad de ellos arquitectos.

'La colección se basa sobre la innovación en la técnica, los materiales y el diseño', declaró ayer el director del museo, Alexandre von Vegessak. Desde hace veinte años se reúnen los muebles producidos de forma industrial y con distintos materiales (madera, acero, plástico, combinados), a los que se incorporan en ocasiones los dibujos originales de su proceso y el prototipo. La colección abarca piezas históricas y otras de producción actual, sean de Vitra -desde hace diez años está en el mercado español- o de otras firmas. 'Presentamos el mueble como espejo de la evolución del progreso humano'.

La silla francesa de jardín, anónima, de 1926, inicia esta antología del mueble del siglo XX, que se presenta en seis aspectos dedicados a tecnología, construcción, diseño orgánico, reducción, decoración y manifiestos.

Están las piezas que han popularizado clásicos como Thonet, Breuer, Charles y Ray Eames, Saarinen, Hoffmann, Le Corbusier, Prouvé, Rietveld, Mies van der Rohe, Jacobsen, Aalto, Morrison, Panton, Mollino. También figuran los clásicos modernos, como Sottsass, Venturi, Bellini, Nelson, Mendini, Starck, Pesce, Meda y Gehry. Entre las piezas más singulares destacan las sillas Pratone, de Gruppo Strum; la Pantower, de Panton; la Wink, de Kita, y la poltrona Proust, de Mendini.

En el catálogo de bolsillo -hay otro editado por Vitra-, Fernández Alba saca por ordenador las plantas y alzados de los muebles; el arquitecto Antón Capitel descubre las tendencias (sillas racionalistas y orgánicas), la plástica y los materiales de las piezas, y el crítico Juli Capella ironiza sobre la contribución española a la colección, que cuantifica en 1,33 piezas sobre 100.

El sofá-mecedora, de Thonet, producción desde 1883.
El sofá-mecedora, de Thonet, producción desde 1883.

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