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Reportaje:

Los doctores mandan en el 'calcio'

Varios jugadores relatan sus experiencias sobre el poder de los médicos en los clubes y las 'misteriosas' sustancias que suministran

Ante el goteo de casos de dopaje que azota al Calcio, Carboni, defensa italiano del Valencia, de 36 años, ofrece una postura muy clara. Las sales minerales disueltas en agua que beben los futbolistas en los descansos de los partidos llevan 'algo'. 'Estoy convencido de que en las sales minerales, que vienen de Estados Unidos, hay sustancias que allí están permitidas pero que aquí, en Europa, no'. Ésa es la teoría que defiende Carboni para explicar los recientes casos de dopaje descubiertos en Italia, entre ellos el del centrocampista holandés del Juventus Davids, y el del defensa portugués del Lazio Fernando Couto. En la orina de ambos apareció nandrolona, una sustancia anabolizante que aumenta la resistencia y la agresividad, pero compromete la salud hepática y la potencia sexual. Ahora bien, ¿quién es responsable de esto?

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'Creo en la buena fe de los futbolistas. Estos jugadores ganan millones y sería una tontería que se doparan. Davids, por ejemplo, es una máquina físicamente. No necesita nada', añade el lateral zurdo valencianista, que apunta a la falta de profesionalidad de los médicos de los equipos italianos como origen de estos positivos. 'Hay mucha superficialidad por parte de los médicos italianos', subraya Carboni, que jugó en el Arezzo, el Sampdoria y el Roma antes de recalar en el Valencia hace cuatro años.

¿Y a usted, durante sus años en Italia, no le ofrecieron tomar algo raro? 'Que yo sepa no. Sólo tomo vitamina C y productos homeopáticos. Pero si fuera joven, si ahora comenzara mi carrera, tendría miedo de que me metieran algo'. Un temor que se ha extendido entre los futbolistas del calcio, como reconoce el centrocampista español del Inter de Milán Farinós. 'Nos dan cosas, sí, pero si pasa algo, la responsabilidad recae en el doctor, eh?', explica Farinós, que no tiene muy claro lo que realmente le suministran los médicos: 'Son pastillas tipo aspirinas, vitamamina C o cosas así'. Pero admite, 'ahora sí que hay miedo'. Y añade: 'Si antes uno se tomaba vitamina C, ahora no lo toma por si acaso'.

Los controles de orina, que durante un tiempo presentaron numerosas deficiencias, sí son ahora exhaustivos en Italia. Farinós fue sometido a ocho consecutivos, en las ocho primeras jornadas de Liga. Una tremenda casualidad, pues, en cada partido, son dos los jugadores de cada equipo que, al azar, pasan el control antidopaje. También José Mari, el delantero sevillano del Milan, se quejaba en una entrevista en este periódico en marzo pasado del gran número de controles antidopaje a los que se ha sometido desde que aterrizó en Italia hace un año y medio.

En esta mayor vigilancia del dopaje en Italia han tenido mucho que ver unas declaraciones del ex técnico checo del Roma Zdenek Zeman, quien, en 1998, acusó al calcio de practicar un dopaje generalizado. 'Para mí fueron unas declaraciones muy positivas', opina Carboni, 'porque se estaba empezando algo para mejorar las prestaciones físicas que no era bueno. No es que se inyectaran, ni nada, pero no era bueno lo que se estaba empezando'. Por lo visto, el frenazo no fue suficiente.

Nandrolona

Lo cierto es que los médicos ocupan un papel clave en la maquinaria que se está destapando en el fútbol italiano con el descubrimiento de ocho casos de dopaje por el uso de nandrolona, un anabolizante que desarrolla la musculatura. Empleados y jugadores que trabajan para clubes del calcio hablan de complejas organizaciones científicas alrededor de cada plantilla, pendientes de cada jugador y cada detalle. Según los futbolistas, en los entrenamientos, el aprendizaje del juego es lo que menos importa. En las ciudades deportivas de los grandes equipos, Milan, Lazio, o Juventus, reinan las células ópticas para medir la velocidad de cada jugador en varias distancias, como si se tratara de atletas. Se hacen continuos análisis de sangre para evaluar el cansancio muscular y se dosifican sueros llamados 'recuperadores alimentarios'. Por examinar, se controlan hasta los dientes.

Apoyados por una infraestructura y una tecnología impactante, los seis doctores del cuerpo médico del Milan tienen fama de ser uno de los más profesionales del mundo del fútbol. Con la mismo tono científico y similar poder económico se manejan los médicos de los otros grandes clubes de Italia. Su perfeccionismo es tan notorio, como sus transgresiones de bulto. Como dice un jugador del Lazio: 'A la hora de la verdad, todos estos estudios pueden valer de poco. Si para recuperar a Ronaldo de su penúltima lesión de rodilla la regla decía que se precisaban seis meses ¿por qué le permitieron jugar en cinco?'.

El escándalo del dopaje ha estallado en Italia con mucha fuerza, pero sus resonancias no alcanzan a España de momento. En la Liga española, según Carboni, hay más control. Entre otras cosas porque se tiene muy en cuenta el mal ejemplo italiano. Para no seguirlo, claro. 'Hasta en esto hemos creado escuela', ironiza.

Jose Mari, abrazado por sus compañeros del Milan después de un gol.
Jose Mari, abrazado por sus compañeros del Milan después de un gol.REUTERS

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