El Ayuntamiento de Novelda desaloja un poblado rumano
El asentamiento de rumanos en la localidad de Novelda tiene las horas contadas. El poblado, ocupado por 37 personas que habitan en tiendas de campaña y chabolas, será hoy abandonado tras la orden de desalojo decretada ayer tarde por el Ayuntamiento, gobernado por el PP.
El asentamiento está situado junto al campo de fúlbol local, La Magdalena, colindando con un polideportivo en obras. La mayoría de sus habitantes se ganan la vida mediante la mendicidad y la venta de La Farola. La asociación ilicitana entró en contacto con ellos hace un mes. Entonces el Ayuntamiento de Novelda no 'tenía constancia de la existencia de ningún poblado rumano', explica Mari Carmen, de la ONG Elche Acoge. Esta asociación dio cuenta a la Concejalía de Bienestar Social de la situación y realidad del asentamiento y denunció la 'precaria situación' en la que vivían sus habitantes: 22 adultos y 15 menores.Para la ONG, el mayor problema lo representan éstos últimos, ya que no están escolarizados ni reciben atención médica. 'Solicitamos que los niños comenzaran a ir a clase y nos respondieron que ya lo harían el curso que viene', denuncia Mari Carmen.
Tarjetas de sanidad
Elche Acoge también pidió que los servicios sanitarios de Novelda reconocieran a los rumanos y les tramitaran tarjetas de sanidad. En opinión de Mari Carmen, los menores presentan enfermedades relacionadas con las condiciones del asentamiento. Ante tales peticiones, la respuesta de las autoridades municipales fue, siempre según la portavoz de la ONG, que 'los rumanos sólo causarían problemas en el pueblo y que había que echarlos'. Se da la circustancia de que dos de las familias rumanas están empadronadas en Novelda, lo que facilitaría la obtención de los 'derechos básicos' reclamados por Elche Acoge. Sin embargo el concejal de Bienestar Social, Alonso Carrasco, informó que los técnicos municipales estaban estudiando la ilegalidad del empadronamiento.
Según la ONG, el equipo de Gobierno opina que los rumanos no pueden ser censados al no ocupar una vivienda. En última instancia, la insistencia de Elche Acoge propició que el concejal de Bienestar, Alonso Carrasco, se comprometiera a reunirse con los inmigrantes y la ONG para resolver la situación.
Pero el jueves por la noche, durante una visita rutinaria de Mari Carmen al poblado, se personaron dos miembros de la Policía Local y anunciaron a los rumanos que el viernes entregarían una notificación de desalojo, la cual debía ser resuelta en 24 horas. Según los agentes, el Ayuntamiento necesitaba el solar para comenzar a obrar. Elche Acoge no consiguió ayer ponerse en contacto con el concejal de Bienestar Social ni con la alcaldesa. 'Ya sólo nos queda hacer pública esta injusticia', concluye.
