Cerca de 150.000 alicantinos se suman a la romería de la Santa Faz en un ambiente lúdico y campestre

Un año más y en masa, los alicantinos cumplieron ayer con el hito más destacado de su tradición religosa, a saber: la peregrinación al monasterio de la Santa Faz, donde se conserva uno de los pliegues del sudario con el que supuestamente la Verónica secó el rostro de Cristo en su camino al monte Calvario.

Pese a la gran afluencia (unas 150.000 personas, según estimaciones del alcalde, Luis Díaz Alperi) la Peregrina, como popularmente se conoce a la romería, transcurrió sin incidentes, salvo los atascos de tráfico en los accesos al monasterio y típicas lipotimias y heridas leves que sufrieron 180 romeros, según datos facilitados por la Cruz Roja.

El buen tiempo reinante animó a los alicantinos a participar en el acto religioso, que con el paso de los siglos se ha teñido de elementos costrumbristas y festivos. Oficialmente, la romería partió a las ocho de la mañana de la concatedral de San Nicolás, en pleno corazón de casco histórico de la ciudad. A la comitiva religiosa, presidida por el obispo de Orihuela-Alicante, se unieron las autoridades políticas, entre ellas, el presidente de la Generalitat Eduardo Zaplana. Tras el clero y los políticos, el grueso de romeros, ataviados con la blusa negra, la caña y el romero.

Todos recorrieron a pie los algo más de sies kilómetros que separan la concatedral del monasterio, primero a través de las callejuelas del casco histórico, y luego a través de la calzada de la N-332. Una vez en el monasterio, se ofició una misa y se sacó del camerín la reliquia objeto de veneración ante la que empezaron a desfilar y postrarse los peregrinos.

Después los anónimos romeros comenzaron a disputarse, palmo a palmo, el espacio rural que rodea al caserío para almorzar a base de bocadillos, coca y habas tiernas, y disfrutar de una jornada campestre. Los otros romeros, los cargos públicos, excepto Zaplana, hicieron lo propio, pero en las instalaciones de un colegio de la zona.

El presidente del Consell, antes de dar por concluida su participación en acto, lanzó un dardo al líder del PSPV, Joan Ignasi Pla.Zaplana destacó la importancia de la romería para los alicantinos y resaltó su presencia, año año, en el acto, 'aunque hay algunos que sólo se acuerdan de venir cuando necesitan ser vistos', matizó en alusión a la asuencia de Pla. Desde el PSPV se contestó que Pla estaba en el Congreso de los Diputados y que Zaplana 'no está cualificado para criticar a quien no va a la romería de la Santa Faz'.