El alcalde desliga ahora el socavón de la M-30 de las obras del metro
La oposición exige que el Ayuntamiento asuma la gestión de la ronda en enero de 2002
El gobierno municipal está dispuesto a asumir la gestión de la M-30, como le planteó el Ministerio de Fomento en 1998, pero antes exige que este departamento realice en la ronda mejoras por valor de 14.000 millones de pesetas. El socavón de 70 metros cuadrados que obligó a cortar el tráfico el pasado martes en parte de la M-30 no sólo ha desatado una polémica sobre los riesgos de las obras del metro -el boquete se abrió tras el paso de la tuneladora que construye el túnel de prolongación de la línea 8-, sino que ha puesto de manifiesto el parón en las negociaciones entre Fomento y el gobierno municipal, ambos del PP, para traspasar esa ronda al Ayuntamiento.
'No hay que imputar responsabilidad directa de lo sucedido a las obras del metro, que son segurísimas', dijo ayer el alcalde, José María Álvarez del Manzano, quien achacó el suceso a que 'el terreno es muy blando' en ese tramo del puente de Costa Rica. El regidor sí relacionó el incidente con las obras regionales el pasado martes. Respecto a la asunción de competencias sobre la M-30 por el Ayuntamiento, Álvarez del Manzano prefiere tomar este asunto 'con tranquilidad'.
'Queremos que la M-30 se nos entregue', dijo, 'con absoluta garantía en todo su recorrido'. Entre las obras de mejora que demanda el Ayuntamiento a Fomento se incluye la supresión de los semáforos que regulan el tráfico en la avenida de la Ilustración, para lo que ya existe el proyecto de un doble túnel, según Elena Utrilla, concejal de Obras.
El socavón de 70 metros cuadrados que obligó a cortar el tráfico el martes en parte de la M-30 no sólo ha desatado una polémica sobre los riesgos de las obras del metro -el boquete se abrió tras el paso de la tuneladora que construye el túnel de prolongación de la línea 8-, sino que ha puesto de manifiesto el parón en las negociaciones entre el Ministerio de Fomento y el gobierno municipal, ambos del PP, para traspasar esa ronda al Ayuntamiento.
El alcalde, José María Álvarez del Manzano, calificó ayer las obras del metro de 'segurísimas' y añadió que 'no hay que imputarles la responsabilidad directa' del socavón. En opinión del regidor, lo ocurrido se debió a que 'el terreno es muy blando' en ese tramo de la M-30 (a la altura del puente de Costa Rica).
El traspaso de la M-30 de Fomento al Ayuntamiento tenía que haberse producido automáticamente hace tres años, como regula el convenio firmado entre ambas administracciones sobre infraestructuras en la capital. El texto establece que al cerrarse la M-40 (en diciembre de 1997), la M-30 pierde su función como vía de conexión entre las carreteras radiales y pasa a considerarse una calle más de la ciudad. Con ese argumento, la dirección general de Carreteras planteó en octubre de 1998 el traspaso de la primera ronda que se construyó en Madrid y se comprometió a suprimir los semáforos de la avenida de la Ilustración. El objetivo de Fomento era que la cesión de la M-30 fuera efectiva en 1999, pero el Ayuntamiento marcó el año 2000 como fecha del traspaso. Marta Rodríguez-Tarduchy y Justo Calcerrada, portavoces de los grupos PSOE-Progresistas e IU, respectivamente, reclaman que se agilicen las negociaciones para que la M-30 se incorpore en enero de 2002 al patrimonio.
'Queremos que la M-30 se nos entregue con absoluta garantía en todo su recorrido', afirmó José María Álvarez del Manzano, para justificar el retraso en el traspaso. 'No tenemos mucho interés por asumir una cosa que no esté en condiciones', remachó el edil de Urbanismo, Ignacio del Río. Las condiciones que el gobierno municipal le ha puesto al ministerio para asumir la ronda suponen un desembolso global de 14.000 millones.
Pasarelas y arboladoLa concejal de Obras, Elena Utrilla, desglosó ayer algunas de las principales partidas: suprimir los semáforos en la avenida de la Ilustración (5.700 millones), revisar todas las estructuras y pasarelas para peatones (2.500 millones), reparar los sistemas de drenaje y alcantarillado (otros 2.000 millones), obras en el arbolado y zonas ajardinadas (unos 800 millones). A eso hay que añadir trabajos también en los accesos y enlaces. 'La señalización informatizada aún no está en toda la M-30. Hay que completarla y eso supone otros 1.000 millones. Fomento nos puede decir que esa señalización no es suya, que es de la Dirección General de Tráfico, pero en todo caso, hay que hacerla', explica Fernando Catalá, director de obras en la concejalía.
El parón, a su juicio, se debe a razones económicas: 'Queremos que asumir la M-30 no nos genere gastos de inversión. El Ayuntamiento ha evaluado que adecuar la ronda costará entre 13.000 y 14.000 millones de pesetas, y ellos, de momento, no han aceptado nada', resume.
Catalá preparó ayer mismo las propuestas de la concejalía al proyecto que les remitió Fomento hace tres meses para suprimir los semáforos de la M-30. Para ello se construiría un doble túnel bajo la actual calzada, que partirá de la carretera de Colmenar. 'Pedimos que se mejoren los sistemas de ventilación y se tengan en cuenta las raíces del arbolado para no dañarlo', concluye.
Por otra parte, unos 150 vecinos de calles cercanas al socavón de la M-30 se manifestaron ayer para exigir que el consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, les garantice la seguridad de sus hogares, informa Oriol Güell. 'Las grietas en mi casa siguen moviéndose. Unas crecen y otras se cierran', explicó Pedro Pablo Jiménez, que vive en la avenida de Levante. Técnicos de la consejería explicaron que es normal que el subsuelo se asiente un día después del hundimiento, pero que no existe peligro.
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