La Fiscalía de Holanda abre una investigación penal al presidente de Philips
Está acusado de usar información privilegiada
Tras realizar algunas investigaciones en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (STE), el ministerio fiscal holandés ha decidido abrir una investigación penal contra el presidente de Philips, Cor Boonstra, por el uso de información privilegiada en la compra de acciones de la empresa Endemol unos días antes de que Telefónica la adquiriera el 18 de marzo del pasado año. Antes de que se hiciera pública la oferta de compra, las acciones de Endemol valían 124 euros y Telefónica las pagó a 158.
La fiscalía considera que hay indicios más que suficientes de que el presidente de la multinacional sabía que la productora holandesa iba a ser vendida a Telefónica. El nombre del presidente del gigante holandés, que se enfrenta a una pena máxima de dos años de cárcel, no aparece directamente involucrado, pero su compañera sentimental, una conocida empresaria, Sylvia Tóth, era en aquella época miembro del consejo de administración de Endemol. Ambos tendrán que presentarse a declarar en los próximos días.
Según un portavoz de Philips, Boonstra se ha limitado a manifestar su sorpresa por la rapidez con la que se están desarrollando los acontecimientos. La denuncia de la Comisión de Vigilancia del Mercado de Valores, que había detectado algunas irregularidades, se produjo hace poco más de tres semanas.
Al parecer fue el mismo presidente el que ha precipitado la decisión al comparecer la noche anterior en un programa de televisión (algo sorprendente ya que no se prodiga en sus relaciones con la prensa), negando haber cometido ningún delito. '¿Por qué habría de correr riesgos al final de mi carrera por una transacción de medio millón de euros?', se preguntó Boonstra, al que se calcula una fortuna personal de unos 20 millones de euros. En el programa, el presidente de Philips aseguró que había comprado las acciones porque pensaba que la productora Endemol iba a ser comprada por World Online.
Boonstra aseguró que, sólo después de realizar la compra, informó a su compañera y abundó en detalles personales, explicando que la relación atravesaba en aquel momento 'por una difícil situación. Nos veíamos muy poco y, cuando estábamos juntos, no hablábamos de negocios', afirmó. El anuncio llegó pocas horas antes de la gran fiesta de despedida del presidente Boonstra, que se jubila el 30 de este mes, a la que acudieron cerca de 400 notables de la política, entre ellos la ministra de Economía, Anne Marie Jorritsma.
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