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Reportaje:

Historia de una Redacción

EL PAÍS renueva su compromiso con los valencianos con el estreno de una nueva delegación en Valencia

A punto de cumplirse el 25º aniversario de la aparición, en 1976, de El PAÍS, que se celebrará la próxima semana, la delegación valenciana del periódico estrena hoy nueva sede en Valencia en la calle del Poeta Querol, 11, la tercera en 20 años. Han sido dos décadas de presencia creciente del periódico en la sociedad valenciana, que han dejado en las hemerotecas importantes acontecimientos -desde el 23-F y el Estatut hasta el caso Ivex y las colas para comprar droga en el Marítimo, pasando por el juicio de Tous- de los que el periódico ha dado cuenta cada vez con más medios profesionales y técnicos: de las dos personas que integraban entonces la plantilla se ha pasado a la veintena larga de ahora, y las viejas máquinas de escribir han dado paso a los más modernos medios informáticos.

La delegación de El PAÍS en Valencia empezó a funcionar en la primavera de 1981 en un exiguo despacho en la calle de Moratín. Allí trabajaban el primer corresponsal del periódico en Valencia, Jaime Millás, y Manuel Muñoz, su primer delegado. Se sumaron enseguida Jesús Císcar y Carles Francesc, que entonces firmaban sus fotos al alimón: Francesc Ciscar, un matrimonio de conveniencia que se deshizo cuando el volumen de la información gráfica, por la que este periódico siempre ha apostado, permitió y aconsejó la separación. También llegó pronto, en 1983, Greta Brinck, secretaria para casi todo que tan pronto se ocupaba de las cuentas y de la publicidad como de la logística y de las relaciones públicas, y que incluso cubría alguna conferencia de prensa cuando los redactores no daban abasto. En la última época de Moratín se sumaron Fúlvia Nicolás y Manuel S. Jardí, además del que suscribe.

El año 1986 marcó el inicio de una nueva etapa. La delegación se mudó a la calle del Embajador Vich. Una gran fiesta organizada por EL PAÍS en el monasterio de El Puig anunciaba el comienzo de la presencia de la información valenciana en un espacio propio y fijo en el periódico: aquellas dos paginitas insertadas al final de la sección de España, que defraudaron a algunos pero que fueron el germen de la edición que el lector valenciano tiene ahora en sus manos. Por allí aterrizaron entonces Miguel Ángel Villena, Adolf Beltran y Juli Esteve, a los que siguió una larga lista de profesionales: Francesc Bayarri, Cristina Vázquez, Ximo Ferrandis, Amparo Hernández, Emili Gisbert, Ana Chapa, Jordi Vicent, Teresa Hartlöhner, Marisol Alonso, la inolvidable Pepa García... Imposible citarlos a todos.

Tras la marcha de Muñoz, Villena se hizo cargo de la delegación, que en 1990 dio otro paso importante: la edición de un cuadernillo diario de 16 páginas, elaborado en Valencia y que todavía se imprimía en Madrid. A Villena le sustituyó Jordi Busquets y a éste, Joan Manuel Perdigó. El año 1995 marcó otro hito: EL PAÍS empezó a imprimirse en Valencia, en la nueva rotativa instalada en el antiguo edificio de la Hoja del Lunes en la Font de Sant Lluís. Fue un cambio importante tanto en medios humanos como en recursos técnicos. Llegaron Miquel Alberola, Jan M. Ahrens, Miguel Olivares, Santiago Belausteguigoitia, Sara Velert, Claudia Navarro, Neus Caballer, Jaime Esquembre, Santiago Navarro, Ferran Bono, Federico Simón, Cayetano Ros, Santiago Carreguí, Mònica Torres, Ramón Espinosa, Virginia Contreras, David Peiró, Julián Arroyo y Gema Villalba, entre otros. La delegación se había quedado pequeña y fue ampliada por segunda vez, eso sí, sin dejar de trabajar; modernos pecés sustituyeron a las viejas pantallas de Atex y todo ello permitió mejorar la información ofrecida a los lectores: al tirar en Valencia, ya no había que cerrar tan temprano.

La etapa que hoy comienza, desde la nueva sede de la delegación en la calle del Poeta Querol, más amplia y dotada de nuevos medios técnicos, con Josep Torrent al frente de la delegación desde 1997, supone un nuevo reto para todos los que hacemos EL PAÍS desde Valencia, Alicante, Castellón y las comarcas valencianas: el de seguir ofreciendo a los lectores la mejor información. En eso estamos.

Integrantes de la delegación valenciana de EL PAÍS, ayer, en los locales que el periódico ha ocupado desde 1986.
Integrantes de la delegación valenciana de EL PAÍS, ayer, en los locales que el periódico ha ocupado desde 1986.MÓNICA TORRES

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