Una convocatoria polémica
Tras la derrota de la selección nacional brasileña en el partido de clasificación para el Mundial contra Ecuador (1-0), el técnico carioca, Emerson Leão, ha dado la sorpresa al no convocar para el partido de hoy contra Perú a las grandes figuras que juegan en el extranjero. Rivaldo, Cafú o Roberto Carlos han sido algunas de las víctimas. Leão no sólo ha convocado a un grupo de jugadores poco conocidos sino que 12 de ellos juegan en equipos de São Paulo, algo totalmente inédito.
¿Por qué todo eso? Oficialmente Leão explica que las estrellas extranjeras suelen estar muy cansadas de los partidos europeos y no suelen rendir. Según los analistas deportivos, la crisis de la selección brasileña sigue crónica y ni siquiera el nuevo técnico, que llegó con grandes propósitos e ideas nuevas, ha conseguido encontrar una solución. Y nadie sabe qué hacer.
Ahora quiere probar con una selección casi nueva, pero sin grandes esperanzas. Para empezar, el criterio para seleccionar a la mayoría de los jugadores no ha sido muy profesional. Se dice que el entrenador ha convocado a una porcentaje mayoritario de jugadores de equipos de São Paulo porque el partido contra Perú se va a disputar en dicha ciudad, y así se asegura el apoyo de la torcida.
Leão quedó muy preocupado con los últimos partidos de la selección ante la reacción tibia e incluyo hostil de los hinchas. Y es que existe entre los seguidores del fútbol nacional mucha desilusión: primero con los escándalos que están apareciendo en la Comisión de Investigación del Parlamento sobre la corrupción en el fútbol que han salpicado al mismísimo Pelé, a quien le han investigado las cuentas bancarias ante las acusaciones de tener dinero ilegal en paraísos fiscales del exterior. Pero también existe una gran desilusión con las grandes estrellas que, a pesar de jugar bien en Europa, cuando participan en la selección suelen fracasar alegando la presión de trabajo a la que están sometidos en Europa. La dificultad de encontrar un entrenador capaz de devolver a Brasil el peso que merece en el fútbol mundial es otro motivo de desilusión entre los hinchas brasileños.
Primero Leão dijo que quería otra vez un juego "danzarín y alegre". Ahora afirma que desea un fútbol "técnico" como el que se juega en Europa. Pero Brasil sigue sin conseguir una defensa importante y todos quieren jugar para "meter su gol".
Si hoy Brasil perdiera contra Perú como ya ocurrió contra Ecuador, dos equipos que hasta ayer no eran nada para Brasil, todo hace pensar que Leão tendría problemas.
