El presidente de Ecuador reanuda el diálogo con los dirigentes indígenas
Dos semanas después de la ruptura del diálogo entre los líderes indígenas y el presidente de Ecuador, Gustavo Noboa, por "intransigencia" de una parte o "prepotencia" de la otra, ambos extremos vuelven a medir fuerzas. El Mandatario recibió ayer en el Palacio Presidencial de Carondelet a 80 dirigentes del sector étnico, con el fin de reanudar próximamente las mesas de negociaciones. La audiencia fue solicitada por los líderes indígenas en el último encuentro con Noboa, como condición para continuar las conversaciones.
El objetivo de la cita fue concertar acuerdos urgentes para lograr resultados efectivos de las mesas de diálogo, que habían durado casi dos meses sin arrojar ningún resultado. El futuro de éstas dependerá de la apertura con la que ambos sectores se comprometan para ceder posiciones y lograr que este encuentro alcance las metas fijadas en el acuerdo del 7 de febrero, que puso fin al levantamiento indígena.
Por su parte, la dirección de las seis organizaciones étnicas que participan en las conversaciones solicitan al presidente Noboa respuestas concretas a sus peticiones. Éstas tienen relación con el retiro del veto parcial a la Reforma Tributaria, uno de los principales escollos de la negociación. El Ejecutivo asegura que sin la elevación del IVA (impuesto sobre el valor añadido) del 12 al 14%, el déficit afectará al presupuesto del Estado y a la relación de Ecuador con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Dicha propuesta fue rechazada por el Congreso dos semanas atrás.
Además, el sector indígena exige la rebaja de las tarifas del transporte público y que se fijen los montos de las indemnizaciones que se pagarán a los familiares de los muertos y heridos del último levantamiento.
El Gobierno observa el problema bajo otra óptica. A su juicio, los obstáculos se presentaron por errores en la metodología. Los representantes del mandatario han propuesto desarrollar los futuros encuentros en sitios neutrales y con la presencia de moderadores y mediadores. Marcelo Santos, secretario de la Administración, aseguró que el presidente tiene la mejor disposición: "La intervención del presidente en esta reunión dará mayor vitalidad y un nuevo impulso a las conversaciones". En este encuentro, el Gobierno anunció acciones concretas sobre los temas en los que ya existen acuerdos, como la capitalización del Banco Nacional de Fomento (que apoya al sector agrícola) y la comercialización del gas de uso doméstico.
Semanas de protestas
El diálogo entre indígenas y el Gobierno fue el resultado de varias semanas de protestas del sector étnico, que prácticamente paralizaron al país a través del bloqueo de las principales carreteras y la aglomeración en Quito de cerca de 5.000 indios, que pretendían marchar hasta el palacio presidencial.
Para poner fin a las manifestaciones, Noboa firmó un acuerdo en el que accedía a establecer dichas mesas de negociación, pues su propio régimen es la consecuencia de un levantamiento indio similar. El ex presidente Jamil Mahuad fue derrocado en enero del año pasado tras una manifestación del sector étnico, que recogía un clamor nacional y que fue respaldada por elementos militares. Este conflicto tuvo su origen en la destitución del presidente Abdalá Bucaram, en febrero de 1997, por resolución del Congreso.
