La marcha campesina se acerca a La Paz, a pesar de las intervenciones militares
Las operaciones militares, desplegadas en el altiplano boliviano, lograron desbaratar una y otra vez la columna de marchistas tanto en la carretera como en los caminos de herradura, que se dirigen a La Paz y que se encuentran a menos de 40 kilómetros de esa ciudad. "Una vez más nos han reprimido, han reprimido la gran marcha que está rumbo a la sede de Gobierno y se han llevado a nuestros compañeros de vuelta a Yungas", denunció el dirigente campesino Humberto Choque, que como los demás exige al Gobierno el cumplimiento de los acuerdos suscritos el pasado año.
Las operaciones militares, que se suceden sin descanso desde el sábado por la tarde, sorprenden en su descanso a los caminantes, los rodean y los cargan en vehículos de carga con contenedores o en autobuses del transporte público y los abandonan en lugares próximos a sus sitios de origen.
Como ha sucedido en las anteriores intervenciones, una vez liberados los productores de hoja de coca darán alcance a sus compañeros en vehículos para seguir después caminando hasta la ciudad.
Choque afirmó que los marchistas volverán a reunirse. "Ya ni importa si es en la carretera. Igualito, todos vamos a estar a las cuatro de la tarde [hora local] en San Francisco, la sede de Gobierno", dijo en alusión a la histórica plaza, en uno de cuyos edificios se encuentra la sede de la Central Obrera Boliviana, y donde se han dado manifestaciones que fueron, algunas, decisivas en el curso de la historia.
Las intervenciones del domingo fueron violentas y afectaron a varios periodistas que cubren la caminata para medios de La Paz y Cochabamba, denunciaron los secretarios ejecutivos de los dos sindicatos, Miguel Pinto y Alex Contreras, respectivamente. Contreras recibió patadas mientras informaba de los hechos y otro periodista de un canal de televisión fue golpeado en el estómago con la culata de un arma, tambien sufrieron atropellos periodistas de ATB, asociado al Grupo Prisa, de acuerdo a declaraciones formuladas a radios locales.
El ministro del Interior, Guillermo Fortún, informó de que efectivos de la Policía fueron atacados con piedras y palos por un grupo de caminantes, a quienes intentaban detener mientras se dirigían a La Paz por las serranías y el altiplano, lejos de la carretera principal. "La Policía fue atacada muy duramente y es muy lamentable, además como han podido observar algunos medios de comunicación, los atacantes estaban en estado de embriagued", dijo Fortún, que otra vez más reiteró que la columna de marchistas como tal no llegará a la sede de Gobierno.
Fortún dijo que algunos están ya en La Paz, a donde llegaron en vehículos, pero los demás están en sus lugares de origen después de ser trasladados en los vehículos utilizados por la Policía. "Hemos tomado todas las previsiones y por eso los ciudadanos de La Paz pueden estar tranquilos, porque no van a haber problemas", aseguró el ministro del Interior.
Además de la cita campesina en la plaza de San Francisco, se han anunciado para el lunes, la marcha por la paz convocada por la Asamblea Permanente de Derechos Humanos para pedir tanto al Gobierno como a los caminantes que depongan el espíritu beligerante y se sienten ante una mesa para dialogar y buscar puntos de acuerdo.
El presidente de Derechos Humanos, Waldo Albarracín, lamentó los nuevos atropellos de la fuerza conjunta contra los caminantes. "No estaban marchando, estaban descansando", hizo notar Albarracín y dijo que "mientras las marchas no afecten derechos de terceros, no tengan mensajes de violencia, no se justifica ninguna intervención, ni justificativo legal para su detención".
Las organizaciones gremiales de la prensa han llamado a una manifestación de protesta por los atropellos que sus afiliados están sufriendo mientras cumplen su función de informar.
La Federación de Juntas Vecinales y la de Jubilados han anunciado otras manifestaciones de protesta en la sede de Gobierno para este lunes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.