La reserva de plazas, como solución alternativa

Dos de las comunidades autónomas que mayor número de inmigrantes tienen en sus aulas, Madrid y Cataluña, han incluido, en su normativa para la escolarización del próximo curso, la reserva de plazas para los chavales con necesidades educativas especiales (inmigrantes y discapacitados en su mayoría) en todos los centros sotenidos con fondos públicos. El objetivo es que este tipo de alumnado se vaya escolarizando de forma más equilibrada entre los centros públicos y los concertados, para que el peso que puede suponer tener escolarizados a chavales que o no hablan el idioma o que presentan retraso escolar se distribuya de una forma más equilibrada a como venía ocurriendo hasta ahora.

La Consejería de Educación de Madrid ha determinado que el próximo curso todos los centros públicos y concertados tendrán que reservar tres plazas por clase en el primer año del segundo ciclo de infantil (tres años) y en primero de primaria (seis años), y cinco en primero de la ESO. Para el presente curso, la reserva era de dos plazas y el mismo consejero de Educación, Gustavo Villapalos, aseguró que el 20% de los centros concertados no la habían llevado a cabo.

A mitad de curso

Estas plazas caducarán una vez que finalice el periodo de escolarización ordinaria, tal y como venía exigiendo la Federación de Religiosos de la Enseñanza (FERE), que agrupa al 70% de los colegios concertados de la región. Educación pretende evitar con esta medida que se denegaran plazas a niños escolarizados ya en los colegios privados subvencionados, por tener que reservar una plaza que teóricamente podría no llegar a ocuparse. Sin embargo, no soluciona el problema de los inmigrantes que lleguen a mitad de curso. Para ello, además de establecer que las comisiones de escolarización estén funcionando todo el año, ha previsto que los centros que menos alumnos tengan de estas características, puedan aumentar su ratio.

La Consejería de Enseñanza de Cataluña también ha establecido en su decreto de matriculación para el próximo curso una reserva de cuatro plazas en cada clase para alumnos con necesidades educativas especiales, que las delegaciones territoriales podrán ampliar. Aun así, el informe del Síndic de Greuges del año 2000 denuncia que el Ejecutivo catalán mantiene 'una política poco decisiva para alcanzar la integración efectiva de los inmigrantes'.