Publicidad erótica trasnochada
Hace unos días, en una tertulia de amigos, llegamos a la siguiente conclusión: en los anuncios publicitarios, cada vez son más frecuentes las imágenes eróticas. Me gustaría, desde mi humilde condición de consumidor, señalar unas razones por las cuales me parece absurdo utilizar este tipo de publicidad.
Primero: los consumidores no somos tontos. Ya han pasado muchos años desde que por primera vez se utilizó a una 'rubia sexy' para tratar de vender un determinado modelo de coche. ¿Acaso queda alguien en España que vaya a comprar un coche porque le gusta la chica del anuncio y piense que se la va a encontrar al abrir el maletero? Este ejemplo es extensible a la ropa, tabaco, bebidas y otros artículos de consumo.
Segundo: denota falta de profesionalidad. Hacer un anuncio de ropa interior es difícil, no lo niego. Pero de ahí a convertir las paradas de autobús en carteleras de night club hay un paso. No lo neguemos: recurrir al sexo es lo fácil. Seguro que muchos de ustedes están cansados de ver películas malas en las que, para intentar mantener la atención del sufrido espectador, se introducen escenas de violencia y de sexo sin venir a cuento. Hay publicistas muy profesionales, pero también hay muchos que carecen de toda originalidad y la suplen no con trabajo, sino yendo a lo fácil.
Tercero: da la impresión de que el producto es malo. Recientemente, una empresa de tabaco utilizaba para publicitar sus cigarrillos la imagen de un joven que corría por el campo con el mismo traje con el que vino al mundo y de dos chicas dándose un beso en la boca. La reacción lógica ante una publicidad así es: o pensar que dicho tabaco es realmente malo, y por eso es imposible hacer una publicidad que le haga referencia, o que esa empresa, más que vender tabaco, es una tapadera de un grupo que tiene otras pretensiones sociales.
En el fondo, creo que el principal problema que subyace es, junto con la falta de ideas, la creencia de que una buena publicidad es la que llama la atención y se hace notar a cualquier precio, aunque no haga ninguna referencia informativa o beneficiosa para el consumidor. Me parece que esto es un grave error, porque con este tipo de publicidad se descontenta a un buen sector de la población y no se le da la información que pide.-
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