Las entradas mora y cristiana convierten hoy Alcoy en una gran fiesta

El niño Francisco García, que este año encarna al pequeño Sant Jordiet, dio la orden para que comenzase el acto. Como es tradicional le entregó la batuta al maestro Jaime Lloret, director designado este año para dirigir a la multitudinaria banda en la interpretación de L'Himne de Festes.

La interpretación de esta pieza en la víspera de los desfiles de los Moros y Cristianos se remonta al año 1912, fecha en que se institucionalizó la denominación de la jornada de ayer como Día dels Músics. El himno que interpretaron es la clave que cada año abre y cierra la trilogía festera en Alcoy. Se trata de una adaptación de la marcha árabe Sig, del compositor Gonzalo Barrachina Sellés, con letra del periodista Eugenio Moltó Botella y adaptación al valenciano del poeta José Sanz Molla.

Entre los invitados que trataron de tararear el himno se encontraban el presidente de la Diputación de Alicante, Julio de España, y el secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, así como una larga retahíla de cargos políticos valencianos.

Hoy tiene previsto sumarse el presidente de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana, que ha anunciado su participación en la entrada de los Moros. Acudirá arropado por el portavoz del Gobierno valenciano y cuatro consejeros; los de Industria, Sanidad, Economía y Deportes.

Las de este año son las primeras fiestas en las que el Partido Popular, con el alcalde Miguel Peralta a la cabeza, ejerce de anfitrión, y por ello desde la alcaldía se han cursado invitaciones a más de 100 cargos de esa formación política.

La coincidencia de los desfiles en domingo ha servido de reclamo para políticos de otras formaciones como Josep Lluís Carod i Rovira, de Esquerra Republicana de Catalunya, al que también se le espera en la tribuna de invitados del Ayuntamiento de Alcoy. No estará en ella Federico Trillo, ministro de Defensa. Trillo es fester de fulla, que es como se conoce a todo aquel que abona las cuotas para salir en estas fiestas. El ministro ha excusado su ausencia, ya que tenía que asistir estos días a diversas reuniones en Estados Unidos.

Control de los animales

La jornada festera de hoy comenzará temprano. A las seis de la mañana los festers más madrugadores tomarán parte en la Diana. A continuación arrancará la entrada cristiana, que se ha adelantado este año a las 10.30 horas. El punto de mayor interés en el desfile de la mañana se centra en el capitán cristiano, al que da vida Fernando Tormo, de la filà Vascos. A lo largo de todo el día se prevé la participación de cerca de 1.500 personas en las entradas.

Los desfiles de este año se han visto condicionados por los controles de la fiebre aftosa. Como medida preventiva, este año se han instalado tres puntos para la desinfección de los animales que toman parte en los desfiles y de los vehículos que los transportan. El sistema que se utilizará consistirá en la desinfección de las patas de los animales mediante un dosificador aspersor, que controlará el veterinario municipal. Este método ha podido garantizar la presencia de caballos en las entradas, uno de los elementos clave en los desfiles.

Las medidas protectoras contra la fiebre aftosa han afectado, aunque en menor medida, a la participación de otros animales en los boatos. Por ejemplo, los organizadores del capitán cristiano se han visto obligados a eliminar una pareja de jabalíes como medida preventiva.

Anoche se puso en marcha el dispositivo de seguridad, que integran unas 500 personas, para que las fiestas transcurran con normalidad. Por la noche, festers y músicos degustaron la tradicional olleta, un plato cocinado a base de alubias, nabos y carne de cerdo, que se sirve acompañado del café licor, bebida por excelencia de las fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy. Al final de la noche estaba prevista la última entraeta o desfile informal por las calles de San Nicolás y de San Lorenzo, con pasodobles y marchas moras y cristianas.