El juez cree que familiares y socios del abogado han ocultado los 130 millones
La víctima malvive en Toledo con su marido e hijos
De la larga investigacion desarrollada, el juez deduce que, tras la muerte del abogado Luis Alberto Pinillos Mora, todos los imputados, 'de común acuerdo y de forma concertada en la mayor parte de los casos', cometieron 'actos' tendentes 'a la ocultación, distracción o apropiación' de los 130 millones de pesetas no entregados a Bernadetta Lewandovska y su marido, Andrezj Staszczak.
Sostiene el magistrado que el dinero desapareció después de que este matrimonio, 'tras sufrir un gravísimo accidente de tráfico', encomendase 'la administración de su patrimonio a Luis Alberto Pinillos Mora'. En su auto, el juez explica que este letrado recibió el dinero cuando era 'socio de los imputados Santiago Vidaechea y Esteban Velasco del Barrio' y se hallaba casado con María Luisa Lorenzana, heredera de Pinillos junto con los seis hijos del matrimonio, también imputados.
Según el juez, tras el fallecimiento de Pinillos Mora, los citados imputados 'han intentado y en parte conseguido la desaparición formal de aquel patrimonio, con apropiación del mismo o en su beneficio, en perjuicio de la denunciante, que en la actualidad se halla en una situación 'de miserable necesidad'. Los imputados, en un recurso presentado contra el citado auto, alegan 'indefesión' y ausencia de pruebas que acrediten su intervención en la desaparición del dinero. Los familiares han declarado que ellos ignoraban los asuntos del fallecido y niegan haberse beneficiado en la herencia con el patrimonio de Bernadetta.
El juez ha desestimado todos los recursos. Señala que no ha existido tal 'indefensión' porque los imputados, a lo largo de la instrucción, 'han tenido oportunidad reiteradas veces de rendir cuentas y documentar los hechos investigados'. Los hijos del abogado fallecido pidieron al juez en su recurso que argumentase 'en qué folios de las actuaciones figura que el patrimonio' de Bernadetta existía al tiempo de fallecer su progenitor. El juez replica que la desaparición del dinero de la mujer 'es posterior al fallecimiento' del abogado y que parte de los millones se han esfumado por 'actos y decisiones' adoptadas por familiares y socios del abogado 'en su propio beneficio y con el correlativo perjuicio para los denunciantes'.
El imputado Esteban Velasco, socio de Pinillos, declaró ante el juez que ignoraba lo ocurrido con el dinero. Sin embargo, el magistrado recuerda su condición de socio junto al letrado en distintas sociedades, entre ellas, Madrona 9. Según el juez, Velasco era administrador de esas sociedades y, por tanto, 'debía conocer su estado, sus cuentas y depósitos', ya que en las diligencias ha quedado patente, afirma, 'el trasvase de fondos procedentes del patrimonio de los denunciantes a las sociedades' en las que participaba Velasco.
Fuertes penas de cárcel
José Miguel Ayllón, abogado de Bernadetta y presidente de la Asociación Nacional de Víctimas de Delitos Violentos, destaca el nivel de penuria en el que se hallan la mujer y su familia, y avanza que pedirá fuertes penas de cárcel para casi todos los imputados.
Desde el accidente, la vida de Bernadetta, su marido y sus tres hijos es un calvario. Las deudas les atosigan y, como no tienen medios para contratar a una asistente que cuide de ella, Andrezj ha tenido que renunciar a trabajar para atenderla. Bernadetta sólo puede hablar y mover los párpados; el resto de su cuerpo sigue inmóvil. El siniestro ocurrió en junio de 1992, cuando la mujer viajaba en un coche por Tudela (Navarra): su marido dio una cabezada al volante. La familia reside ahora en una casa de protección oficial que les ha cedido la Junta de Castilla-La Mancha en un polígono cercano a Toledo y próximo al hospital de Parapléjicos de esta ciudad. Allí recibe Bernadetta sesiones de rehabilitación.
Fue un amigo de la pareja el que, semanas después del accidente, les sugirió poner el caso en manos de Pinillos, afamado abogado de Segovia. Ganó el pleito, pero ni por lo más remoto pensó Bernadettta que Pinillos moriría meses después y, supuestamente, se llevaría con él gran parte de los 150 millones que pagó la aseguradora para evitar el juicio. El primer engaño del abogado fue decir a Bernadetta que la indemnización era de 125 millones. El juez ha descubierto que en realidad fueron 150.
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