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OPINIÓN DEL LECTOR

Las antenas

El goteo de reportajes sobre la zona del distrito de Sant Martí en proceso de urbanización muestra que, por regla general, los medios de comunicación tienen -o, por lo menos, brindan- una imagen idealizada de la misma: pisos y propiedades en constante revalorización, zonas verdes, playa, nuevos hoteles, edificios emblemáticos, el Fòrum 2004 y, ¿cómo no?, el 22@. El paraíso de la mesocracia, vamos. El artículo de EL PAÍS publicado el pasado 14 de abril bajo el título La repoblación de Sant Martí viene a decir, como tantos otros, que hay algunos problemillas, pero que no podemos quejarnos.

Pues bien: los vecinos, incipientemente organizados a golpe de disgustos, empezamos a tener conciencia de barrio. Es decir, de grupo de personas afectadas por los mismos problemas por el hecho de vivir en este lugar. El penúltimo: las operadoras de teléfonos móviles andan al acecho de comunidades de vecinos poco precavidas para instalar sus antenas. ¿Y qué hace la concejalía del distrito mientras tanto? No sabe y no contesta.

No es posible que nadie se haya preocupado de reglamentar la instalación de estas antenas y tengamos que soportar la presión de las operadoras en solitario. Siendo ya el problema viejo y éste un barrio nuevo, debería haberse previsto con antelación su ubicación en lugares adecuados, salvando los problemas medioambientales, estéticos y técnicos.

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