Martínez acatará las directrices que fije el Parlamento sobre la Universidad

La consejera de Educación indicó que este plan de actuación que elaborará su departamento basándose en las resoluciones que la comisión parlamentaria hará públicas el próximo junio habrá de contar necesariamente con el respaldo y consenso de las 10 universidades andaluzas, a cuyos dirigentes envió un mensaje: 'La etapa de expansión del sistema universitario andaluz ha terminado'.

Según expuso Martínez, las universidades andaluzas no pueden pretender seguir creciendo sólo en el número de titulaciones que ofertan ni basar su éxito académico en meros criterios de productividad, sino que han de conseguir 'ganar en calidad' basándose en otros criterios más adecuados como el de la 'rentabilidad social', esto es, en ser capaces de facilitar que sus alumnos accedan al mercado laboral y en incrementar los servicios que estas instituciones han de prestar a la sociedad.

Sobre el capítulo de la financiación de las universidades, la consejera de Educación recordó a los rectores que en el futuro las partidas presupuestarias en materia de gastos corrientes tendrán que ceñirse 'a determinados objetivos académicos' que habrán de alcanzar las instituciones que dirigen.

Acerca de este asunto, el diputado del PP Rafael Salas aseguró que la universidad andaluza vive 'una crisis profunda, estructural, con diferencias internas sangrantes' entre unas universidades y otras e indicó que se encuentra 'a la cola de España y de Europa' en cuanto a recursos. Salas recordó a la consejera que el Gobierno andaluz ha dispuesto de 10 años de competencias en materia educativa para acabar con estas carencias y acusó a la consejera de querer 'endosarle este problema' al Parlamento andaluz. Además, el diputado popular animó a la consejera de Educación a asumir en los próximos cuatro años una inversión en investigación y desarrollo del 1,5% del PIB andaluz.

Por su parte, el diputado de Izquierda Unida Francisco Ríos retó a Martínez a que explicase cómo pretende introducir condicionantes en la financiación de las universidades sin que éstos colisionen con el principio de autonomía financiera de estas instituciones. Ríos recordó que el 80% del dinero del que disponen las universidades depende de los fondos de la Junta y negó la existencia de un sistema universitario andaluz.