Una mujer que ha denunciado a su ex marido 70 veces recibe otra paliza

Una paliza de su ex marido le ha causado a Pilar Egea, de 30 años, la fractura de una costilla, esguince cervical y contusiones por todo el cuerpo. Egea fue agredida hace tres días en una calle de Palma de Mallorca al interceder en favor de su hijo, de 11 años, al que el hombre trataba de agredir porque el chico se niega a vivir con él. Egea declaró que, a pesar de que hace seis años que no vive con el agresor, los malos tratos han sido constantes en la última década y que ha presentado más de 70 denuncias ante la Policía y la Guardia Civil.

Sobre ella pesa, sin embargo, una orden de busca y captura (que la impide solicitar asistencia en los centros para mujeres maltratadas) por tener a uno de sus tres hijos en casa sin disponer legalmente de la custodia la custodia. Otro de los hijos, tras pasar por un centro de acogida, vive de nuevo con el padre. Unos testigos lograron que los agresores huyeran (el ex marido estaba acompañado de su actual compañera sentimental y cuatro personas más), pero Egea se mostró convencida de que algún día no conseguirá escapar y él la matará, tal y como la ha advertido en muchas ocasiones. Tras la última agresión, el hombre la llamó por teléfono y le dijo: 'Tú y tu hijo lo vais a pagar muy caro'.

Ataque con espada

Por otro lado, la Policía Nacional de Lorca (Murcia) ha detenido a un individuo de 39 años, V. V. M., quien supuestamente trató de matar a su compañera sentimental, a la que atacó con una espada de samurai (katana) y amenazó con matar a su hija, de tres años. Ocurrió el pasado domingo. La policía acudió cuando la mujer, de 25 años, herida, pedía auxilio desde su casa. Según consta en la denuncia que formuló la víctima, el sospechoso, con quien convivía desde hacía unos meses, llegó a casa y, sin motivo alguno, comenzó a golpear a la joven y a amenazarla de muerte.

Tras la paliza, el agresor se dio a la fuga y fue detenido el pasado lunes. No era la primera vez que ella sufría malos tratos.

La crónica de la violencia doméstica suma otra víctima. En este caso se trata de una mujer de 64 años que permanecía ingresada en coma desde que el 30 de marzo su marido la lanzara contra la pared de la cocina y cayera sin sentido al suelo. Él se suicidó después. María Dolores D. C. murió el martes por la tarde. Ambos vivían en El Viso (Córdoba).

Por otro lado, la Guardia Civil encontró el martes por la noche el cuerpo sin vida de Andrés Catalá Estruch, de 40 años, en Tavernes de la Valldigna (Valencia). Estaba tendido sobre un sofá en la entrada de la casa. El hombre murió el martes a consecuencia de los golpes que le dio supuestamente su compañera sentimental, Consuelo E. G., con un objeto, posiblemente un martillo, informa Eva Batalla.

Consuelo E. G. sufrió un accidente de automóvil al darse a la fuga. Ayer permanecía ingresada con traumatismo facial, intoxicación y depresión respiratoria.