_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Menopausia

Acabo de recibir una carta del concejal de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Madrid informándome de que la menopausia no es una enfermedad y de que estoy en 'un buen momento para pensar en mí misma'.

Se me ofrece la posibilidad de asistir a un programa en un Centro Municipal de Salud; lamentablemente, el horario -de 12.00 a 14.00- no es compatible con mi jornada laboral. Sin embargo, en un folleto adjunto vienen unas recomendaciones que me propongo llevar a la práctica: 'Caminar en espacios abiertos y soleados'.

Como vivo en el Paseo de Extremadura tengo la suerte de tener la Casa de Campo enfrente. El domingo me lanzo a la calle con aspecto deportivo. Mi primera duda es: '¿Por dónde paso a la Casa de Campo?' Sólo hay dos accesos desde el paseo. Por ser hora temprana me decido por el paso elevado. Caigo sobre el recinto del Ifema y bordeo el antiguo anfiteatro donde el Ayuntamiento quiere hacer un rockodromo para 12.000 personas. 'Lástima', pienso, 'más espacio para coches y ruidos'. Salgo hasta el pinar de las Siete Hermanas.

Con frecuencia oigo un extraño rugido que, tras mucho cabilar, achaco al Parque de Atracciones. Por el paseo de los Castaños me dirijo al Lago. Hay mucha circulación. Dos coches estan a punto de chocarse, frenan y arrancan sin sentido, parece que los conductores van distraídos por algo. Las mujeres apostadas en los arcenes ni me miran, con los conductores de los coches no tengo la misma suerte. No se enteran de que soy una menopáusica mejorando mi calidad de vida.

Alguno se para; por gestos le indico que circule, que no soy del negocio. Dos niñatos, que por edad podrían ser mis hijos, no cejan en su empeño de preguntar mis tarifas en la práctica lingüística de distintos idiomas. Me empiezo a poner nerviosa y pido auxilio a unos ciclistas que circulan por los laterales. Me indican que ellos no pueden utilizar los viales por lo peligrosos que resultan los coches. Me acompañan amablemente al Lago, dejando su entrenamiento. Me cruzo de acera, pero, a pesar de hacerlo por un paso de cebra, debo dar un salto para esquivar un coche que viene lanzado. Los 40 kilómetros de velocidad máxima no los repeta nadie. Paso frente a la piscina muncipal; por desgracia esta cerrada los domingos, tendré que esperar a los horarios de verano para practicar mi deporte favorito.

Hacia la salida de la Puerta del Angel paso entre los coches del aparcamiento de un restaurante de lujo y, por fin, llego a un subterráneo, me espero a que pase un grupo familiar para hacerlo con ellos y, milagrosamente sana y salva, estoy de vuelta en casa. Qué suerte tengo que vivo entre dos vías rápidas, que tengo próxima la Casa de Campo, que mi Ayuntamiento se preocupa de mi menopausia, y que he mejorado mi calidad de vida paseando ¡entre coches! Sería mejor que mi Ayuntamiento, que nunca se ha encargado de mi salud, se preocupara de gestionar los espacios verdes, que sí son de su estricta competencia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_