Las incógnitas del Lliure

En su interesante artículo El Lliure acorralado (EL PAÍS, 6 de abril), hacia el final, Lluís Pasqual dice: 'Mientras, nadie habla del público, que es para quien se estaba haciendo todo...'.

Entiendo que en su artículo Pasqual habla 'de y para' la gente que sabe de qué va la cosa. Pero, ¿y el público...?, este público que sólo va al teatro porque le gusta el teatro, sin querer saber de banderas ni colores. Este público quiere saber quién es 'una conocida empresaria teatral' que él dice conocer, cuáles son los intereses 'de algunas, pocas iniciativas privadas', y cuáles son estas iniciativas privadas. El público quiere saber también quién es el responsable de Cultura que quiere disponer del Lliure en primera persona y, aún más, quién es esta persona a la que ya se lo ha prometido. Y puestos a saber, ¿puede decirnos alguien el nombre de la 'multinacional americana del ocio' que quiere el espacio destinado a teatro?, para no volver a comprar nada nunca más.

Sólo soy un espectador que, con la ayuda de Lluís Pasqual, hace 26 años descubrió una nueva forma de ver y entender el teatro, diferente de como estaba acostumbrado, y a quien ahora le sabría muy mal que se perdiese por unos intereses a los que los espectadores somos del todo ajenos. Y ahora, 'que entre... el público'.-