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Crónica:MOTOCICLISMO | Gran Premio de Japón
Crónica
Texto informativo con interpretación

Desastre español en Suzuka

Crivillé, noveno, fue el mejor, en una jornada en la que Rossi dio el 500º triunfo a Honda

Que la novena posición de Àlex Crivillé en la carrera de 500cc constituyera la mejor noticia del gran premio inaugural de la temporada para la representación española no presagia nada bueno para el Mundial que comenzó ayer en Japón. Un día pésimo, desafortunado, de casi todos los 18 pilotos embarcados este año en el campeonato permitió que la floja actuación del noi de Seva, salida de pista incluida, fuera lo más destacado de la jornada.

Una carrera intensa en la categoría reina acabó con la celebración de Valentino Rossi y la fiesta de Honda por su hegemonía completa y por su victoria 500 en el Mundial. Pero no hubo protagonismo español. Ni Crivillé (Honda), ni Carlos Checa (Yamaha) ni Sete Gibernau (Suzuki) ni José Luis Cardoso (Yamaha) pudieron mezclarse en la lucha electrizante que se vivió durante casi toda la prueba y que el joven italiano terminó convirtiendo en su primer triunfo del curso.

En lugar de estar en la pelea por la victoria, los cuatro pilotos españoles del medio litro se significaron en el parte de incidencias: Crivillé se fue a la grava en la segunda vuelta y quedó relegado a la 19ª posición. Después remontó hasta clasificarse noveno, en parte gracias a las caídas de varios pilotos que le precedían. Entre ellos, Carlos Checa, que se fue al suelo en la vuelta 12ª, aunque volvió a subirse a la moto para acabar décimo. Sete Gibernau se cayó unos minutos antes, mientras que Cardoso no llegó a completar el primer giro tras colisionar con el inglés Chris Walker.

Y lo peor no fueron tantas desgracias, sino que todas ellas llegaron cuando ninguno de ellos ocupaba posiciones de mérito. 'He cometido un fallo de precipitación', asumió Crivillé. 'Como no había salido bien quise recuperar demasiado deprisa. No quería que se me escapara el grupo de cabeza'. El ritmo de carrera fue dos segundos más lento que en los entrenamientos y Àlex quizá hubiera podido pelear por algo bueno. 'Por lo menos estoy contento porque este fin de semana me ha servido para recobrar la confianza', explicó.

Todo lo contrario que Checa, cuyos problemas técnicos se sumaron al virus que le afectó desde el viernes. 'No sabemos por qué la moto no va igual que en los ensayos que hicimos en este circuito dos semanas atrás', comentó. Sobre todo porque su compañero Max Biaggi sí que estuvo delante y acabó tercero.

Las otras dos categorías tuvieron el mismo tono gris para los pilotos españoles. En 250 se cayeron Emilio Alzamora (Honda), Alex Debón (Aprilia) y David de Gea (Yamaha). Pese a un problema con el motor, el mejor fue Fonsi Nieto (Aprilia), 11º, y también terminaron David Checa (Honda), 16º, y Jerónimo Vidal (Aprilia). Y en la cilindrada más pequeña los hermanos Nieto mantuvieron una lucha divertida, pero demasiado lejos de los primeros, que acabó ganando Pablo para quedar décimo delante de Gelete.

El éxito de Honda

Por lo demás, el circuito de Suzuka, propiedad de Honda, vivió la jornada soñada por cualquier directivo de la marca japonesa. Sus pilotos se impusieron en las tres categorías (el italiano Valentino Rossi en 500 y los nipones Daijiro Katoh en 250 y Masao Azuma en 125) y de esta manera permitieron a Honda festejar en casa su 500ª victoria en un gran premio. La celebración, delante de 43.000 espectadores, fue completa.

El triunfo de Rossi, el más sobresaliente del primer gran premio de 2001, llegó después de una nueva exhibción del imberbe italiano que, a sus 22 años, sigue confirmándose como el hombre destinado a marcar una época en el Mundial. Ayer se deshizo con aparente comodidad de los kamikazes locales y también de su compatriota y enemigo Max Biaggi, con quien protagonizó varios episodios de riesgo durante la carrera, incluidos varios adelantamientos y encontronazos -Biaggi intentó desplazarle incluso abriendo su codo a 180 km/h- que provocaron una cierta polémica posterior.

Después de una primera parte de la prueba igualada y vibrante, con un grupo amplio de pilotos intercambiando posiciones, Rossi se escapó como quiso en las últimas vueltas, imponiéndose al australiano Garry McCoy (Yamaha) y a Biaggi. Los aficionados locales se quedaron sin aplaudir a uno de los suyos en el podio después de las caídas de Noriyuki Haga y Tohru Ukawa.

Carlos Checa, ayer por los suelos.
Carlos Checa, ayer por los suelos.REUTERS

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