La contabilidad y el 'modelo Zaplana'

La divergencia entre las curvas de la deuda pública y las inversiones de la Generalitat son notables: '¿Es este el modelo Zaplana?', se pregunta la socialista Cristina Moreno, en alusión a la propuesta sobre financiación autonómica que aireó el presidente de la Generalitat hace ahora dos años.

Moreno sugiere que el mero hecho de formular un modelo alternativo al actual supone reconocer que el actual sistema de financiación autonómica, aprobado en septiembre de 1996 cuando el PP ya ocupaba La Moncloa y el Palau de la Generalitat, no cubre las necesidades reales de la Hacienda valenciana.

Moreno se atreve a aventurar que, al margen de la deuda, el presupuesto de la Generalitat arrastra un agujero contable que estima entre 250.000 y 300.000 millones de pesetas. 'El maquillaje de gastos hace que la bola sea cada vez más grande y al mismo tiempo obliga a que cada vez se tengan que maquillar más cosas', señala la diputada.

'Habría que empezar de cero, limpiar la contabilidad, pero eso equivaldría a reconocer que ha habido falsedad', añade Moreno, 'por eso Vicente Rambla está intentando limpiar sin resolver el agujero'.

La lástima es que el propio consejero de Hacienda estima que la aplicación del modelo Zaplana se traduciría en un aumento de los ingresos de la Generalitat en torno a los 50.000 millones de pesetas anuales, una cantidad insuficiente para paliar el agujero contable que estima la oposición.